La compañía irá desplegando el servicio progresivamente en los próximos días entre sus usuarios.
Una de las facturas más amargas que los medios estadounidenses y Silicon Valley le pasaron por estos días a Facebook apunta a la excesiva facilidad con que se pudieron difundir noticias falsas que –presuntamente– habrían terminado por inclinar la balanza a favor de Donald Trump en su carrera hacia la Casa Blanca. Sin embargo, el poder verdadero de Facebook se manifestó esta semana de una manera mucho más específica.
WhatsApp, aplicación que la firma de Menlo Park adquirió hace un par de años, anunció finalmente la llegada a los usuarios finales de las videollamadas. En palabras de Jan Koum, uno de los fundadores de la aplicación, durante los próximos días se desplegará la actualización en 180 países para que sus más de mil millones de usuarios activos puedan –además de mensajear, enviar audios y hacer llamadas de voz– verse mientras mantienen una conversación. Y sin restricción de sistemas operativos, ya que arribará a Android, iOS y Windows Phone.
No, claro que WhatsApp no inventó nada. Eso mismo lo hicieron mucho antes Skype, el propio Messenger de Facebook y más recientemente Google Duo. El poder que emana de semejante funcionalidad no radica en lo novedoso, sino precisamente en la falta de apuro: los competidores que ofrecen eso mismo desde hace años no representaron ningún problema para WhatsApp, que seguramente se “robará” a los usuarios que hasta ahora debían hacer sus videollamadas con otro software .
Su condición de unicornio por excelencia en el mundo de las aplicaciones le permitió tomarse dos años desde los primeros rumores antes de salir a un terreno ya transitado. Sin embargo, el “todo en uno” que empezaremos a disfrutar tiene un precio.