La conductora se refirió al final de su matrimonio con Alejandro Borensztein y la reacción de Martina, la hija que tienen el común, al enterarse de la noticia.
La noticia del divorcio de Viviana Canosa (46) y Alejandro Borensztein (59) se conoció la semana pasada, pero para asombro de todos, se consumó hace un año en la más estricta reserva. A pesar del paso del tiempo, la periodista continúa el duelo por la separación del padre de Martina (4).
A la salida de radio Belgrano, la conductora de Vivi en la radio expresó: “Estoy muy triste. Es un momento que me tomo para mi intimidad, para mis afectos. No lo conocieron antes. Me casé en secreto y me divorcié de la misma manera. Es algo que me pone muy triste, no es algo lindo”. Luego, aclaró: “Fue una decisión. Una pareja son dos, y por más que uno tome la iniciativa, son dos la que deciden firmar un divorcio. Es doloroso”.
Detrás de sus lentes oscuros, Viviana aseguró: “El duelo está, una familia que no llegó a continuar en el tiempo es una experiencia de vida. Lo mejor que me ha dejado es a mi hija Martina y con eso tengo el mejor premio de la vida. Esta separación me causó mucho dolor, intentamos todo lo que pudimos en el último año”.
Por otra parte, admitió que hace un mes salió a comer afuera con su exesposo y su hija: “Somos una familia, nunca vamos a dejar de serlo. El amor se transforma y hoy somos los mejores padres para Martina”.
Además, Canosa rescató el vínculo con el columnista dominical de Clarín: “Mi relación con él quedó muy bien, ahora está en casa porque Martina tiene fiebre, así que hoy la llevó al pediatra. Tal vez me lo cruce, somos una gran familia, somos grandes padres”. Y explicó la razón del hermetismo ante el divorcio: “En una relación de a dos, deciden los dos y de común acuerdo decidimos que íbamos a decirlo cuando estuvieramos preparados para decirlo”.
Al final, Viviana Canosa bromeó respecto del asombro que le causó la confirmación de su divorcio a su colega del programa de América: “¡A mí me sorprendió más la separación! Son las cosas de la vida. Cada pareja sabe por qué se separa, la vida te sorprende siempre, es pura incertidumbre. Lo que sé es que dejé hasta la última gota de mi amor, de mi corazón y mi vida, como él. No hubo terceros, nos separamos por lo menos hace un año, pero seguimos viviendo como una pareja. No voy a entrar en detalles”.