La actriz se refirió a la historia entre su personaje y el que encarna Julieta Nair Calvo. Además, habló de la demanda física que le impone su rol y a la química con Natalie Pérez, Justina Bustos, Celeste Cid y Marcela Kloosterboer, las otras protagonistas de la tira.
Violeta se luce con su protagónico en Las Estrellas, la tirá éxito del prime time de eltrece, junto a Celeste Cid, Marcela Kloosterboer, Natalie Pérez yJustina Bustos. En la ficción encarna a Florencia, una joven que padece el Síndrome de Tourette y que mantiene una relación romántica con Jazmín, el personaje de Julieta Nair Calvo.
-¿Cómo vivís este furor que desató Las Estrellas?
-Lo estoy viviendo con mucha felicidad, siempre es hermoso que a la gente le guste lo que hacés. Lo hacés con tranquilidad más allá del rating, que te puede perjudicar lo artístico cuando es un problema. Estamos trabajando tanto y tan duro que es difícil todavía pisar tierra y hacer un balance. Estoy muy en el día a día y latiendo junto con el programa. Veo el programa y me encanta así que está buenísimo hacer algo que yo consumiría.
-¿El rating es una preocupación?
-A mí la verdad no me importa para nada, no tengo esa cosa timbera, no encuentro ningún morbo en eso. Sé que hay gente que sí y es recontra válido porque tiene que ver con las personalidades. A mí no me interesa, pero sí te empieza a importar cuando eso perjudica tu trabajo, cuando levantan el programa o modifican todas las historias por el rating…
-Bueno, tu papá trabajaba en Fanny la fan, que se levantó a las dos semanas.
-A todos nos dio mucha tristeza, la verdad. Fue muy unánime, básicamente porque estamos todos en la misma. Los que compiten, más bien, son los productores, nosotros somos actores y un día estamos en una productora y otro, en otra. Que haya un antecedente de que una novela se levante a los 15 días me da miedo y tristeza. Es como demasiado, muy poca oportunidad… Además, yo la vi y me pareció un producto buenísimo.
-Volviendo a Las Estrellas, ¿con cuál de las chicas tenés más onda?
-Se formó una cosa de hermandad con las chicas, cada una cumple un rol en mi vida. Con todas tengo mucha relación, mi más amiga porque compartimos muchas cosas antes de empezar la novela es Justina. Son todas muy relajadas, tanto Marcela como Celeste trabajan hace mucho, la tienen re clara. Y a Nati ya la conocía de Graduados, ya nos habíamos curtido un poco.
-Vos también sos una veterana de la TV, ya son 22 años trabajando profesionalmente.
-Lo que pasa es que mi caso es distinto, yo empecé en Magazine For Fai, que era un programa muy chiquito, que miraba muy poca gente. Era un nicho y no generaba locura. Tampoco era un trabajo con grandes jornadas, era medio club y mi vida fue muy normal. Yo fui a un colegio estatal común y corriente, me fui de viaje de egresados, no tuve esa cosa de estar trabajando y yendo al colegio, que sí vivieron Marcela y Celeste.
-¿Cómo viviste el revuelo por tu personaje, que padece Síndrome de Tourette?
-La verdad es que no sabía muy bien cuál iba a ser la reacción, sí sabía que era un tema delicado y por eso el director, el productor, la guionista y yo tuvimos una reunión con un especialista para que todos tuviéramos la misma bajada. Yo lo hago con muchísimo amor y respeto y es un personaje que agradezco que me haya tocado interpretar. Escucho las críticas porque no soy una necia, pero estoy tranquila porque lo hago con total y absoluto respeto.
-Hay mucha repercusión en redes sociales por la historia de tu personaje con Julieta Nair Calvo.
-Es una locura lo que generó la pareja. Supongo que tiene que ver con que es una historia que no se suele contar en una novela para toda la familia. Tengo pocos recuerdos de historias de chicas, capaz son más de chicos. Cuando generalmente las hacen muy estereotipadas o muy hot para cachondear al público masculino, acá son dos chicas que se enamoran. Me parece que desde ahí llega y las chicas se sienten identificadas, sobre todo muchas adolescentes que están en un momento de descubrir su sexualidad. Ya no hay una cosa antigua como de gay/heterosexual, esa cosa binaria, ahora también pasa que se puede ser varias cosas, no hay un sello.
-¿Te llegan propuestas en la calle o por el chat de Instagram?
-No me ha pasado, quizá sí por Instagram pero lo tomo como un juego, no como una propuesta real. Lo mismo si me escriben los chicos, pero no me ha pasado que en una fiesta se me acerquen. Veremos en un tiempo cuando mi vida vuelva a ser la que era y pueda sociabilizar más, pero nunca me pasó, en general, de tener especial levante con las mujeres. Capaz que se abre ahí un abanico, pero por ahora no.
-¿Y vos te animarías a tener una historia con una mujer?
-Nunca me pasó, pero no cierro las puertas a que no me pueda pasar. La verdad que cerrarla sería una pena porque me encantaría vivir la mayor cantidad de experiencias posibles a lo largo de mi vida. Y si me enamoro de una chica, bienvenido sea. Nunca me pasó hasta ahora, pero no me parece ‘qué horror, jamás’. Cuando veo a alguien muy horrorizado con el tema, ya empiezo a dudar también. Somos seres humanos y nos encontramos de diferentes maneras. Puede ser, sí, no cierro las puertas. Inconscientemente estamos educados a decidirnos por un sexo, y me parece que no tiene por qué ser así. Cuanto más ampliemos nuestras cabezas y nuestras emociones, y cuantas más posibilidades de amar tengamos, mejor para todos.
-¿Sentís que tener algún prejuicio con el amor?
-Seguramente, pienso que me gustan así o asá y después compruebo que no. Debo tener millones que ni me doy cuenta. Trato de abrir mi cabeza, pero bueno es difícil estamos criados en una sociedad que nos va sembrando preconceptos
Esta semana, Flor dejó plantado a Dany (Nazareno Casero) en el altar, y sintió la necesidad de estar con Jazmín (Julieta Nair Calvo), la ayudante de cocina: “Llevará un tiempo aclarar la situación porque es algo que ella nunca se lo planteó, porque no es que Flor es lesbiana, se enamoró de Jazmín y ahora se repregunta todo de nuevo a los 30 años”.
