La acusación, según el fiscal federal Augusto Vagos, es que Cartes financió con 500 mil reales (unos 125 mil dólares) la fuga en una hacienda de Pedro Juan Caballero, al norte de Paraguay.
Ambos, Messer y Cartes, que es senador, fueron socios en varias empresas del lado paraguayo.
Según el fiscal, fueron capturados mensajes con un plan de Messer para pagarle dos millones de dólares al ministro del Interior paraguayo de Mario Abdo, Juan Villamayor, para que no extradite al “doleiro” más poderoso de Brasil a las autoridades judiciales.
Esta operación tiene vinculación con Lava Jato -desvíos en la empresa Petrobras y la obra pública- a raíz de que los doleiros, como se llama a los cambistas ilegales de divisas, fueron la herramienta utilizada para el pago de coimas y lavado de dinero.
La esposa de Messer y otros acusados de contrabandear divisas y lavar dinero fueron detenidos en Río de Janeiro, San Pablo y Ponta Porá, en el estado de Mato Grosso do Sul, frontera con Paraguay.
La acusación es que Messer y su red de cambio ilegal lavaron y fugaron dinero en 52 países por 1.600 millones de dólares.
Cartes comanda un emporio empresarial llamado Grupo Cartes, un conglomerado empresarial de alimentos, bebidas, ropas y centros médicos. Cartes se afilió al Partido Colorado en 2009 para poder participar de la política.
Messer también es investigado en Paraguay, donde las autoridades sospechan que él, su hijo y un primo de Cartes, habrían realizado operaciones irregulares en ese país por un monto de 40 millones de dólares.