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Trelew: el “Gordo” Jara seguirá preso tras una discutida audiencia

El defensor de Jara pidió la domiciliaria por malas condiciones carcelarias. Insistió con que su pupilo no está en condiciones para estar preso por una fractura. La fiscal Pereira se opuso y quiso mandarlo a Madryn. Pero Jara no quiso y finalmente lo devolvieron al Centro de Detenciones de Trelew.

Ayer al mediodía hubo una audiencia de control en la que se decidió que pese al pedido de su defensor, Alejandro “el Gordo” Jara no gozará de prisión domiciliaria y seguirá alojado en el Centro de Detenciones de Trelew. Está condenado a 10 años de prisión por el asesinato de Diego Monsalve el 3 de mayo. Se lo conoció como el crimen de la whiskería.

Tras la condena, se discutió acerca de las condiciones de salud de Jara, quien con informes médicos asegura que tiene serias complicaciones motrices en sus dos brazos. El izquierdo inmovilizado por un disparo recibido en 1999 y por una luxación que le afecta la movilidad del brazo derecho.

Todo eso generó una fuerte discusión ayer en torno a un pedido de prisión domiciliaria que pidió el defensor Abdo Manyauik, quien argumentó sobre las imposibilidades de Jara para bañarse y alimentarse por sus propios medios en las instalaciones del Centro de Detenciones de Trelew, ubicado en el predio de la Seccional Tercera.

La fiscal general Silvia Pereira se opuso férreamente. En una audiencia anterior, efectuada el viernes último, habían acordado revisar el Centro de Detenciones para corroborar las condiciones edilicias.

Pero ayer, Manyauik consiguió que se realice una nueva audiencia donde fue citado el subcomisario Giulianotti, quien habló sobre el lugar carcelario y los recursos que cuenta para albergar a Jara.

No conformes con el sitio, ya que incluso afirmaron que Jara debió dormir en el suelo, fueron a un cuarto intermedio. En esos minutos, la fiscal ordenó citar al reasumido jefe de la Unidad Regional Elvio González, quien arribó al mediodía junto al subjefe Alejandro Pulley.

No a la domiciliaria

La fiscal observó que si el centro de detenciones no se adaptaba a las exigencias del defensor, debía buscarse otro centro de corte carcelario para su alojamiento. En todo momento Pereira descartó la posibilidad de ceder a una prisión domiciliaria.

Ante esa consulta, el comisario mayor González refirió que hay habilitada una comisaría en Puerto Madryn que podría cumplir con los requisitos. El juez Fabio Monti dijo que no tenía inconvenientes en llevar adelante el trámite para su traslado.

Tampoco a Madryn

Pero cuando Jara y su defensor escucharon esa posibilidad, pusieron el grito en el cielo y se negaron a que el traslado se derive a la ciudad del Golfo.

Posteriormente declaró la mujer de Jara quien refirió tener hijos pequeños y serias imposibilidades para trasladarse a Madryn para contener a Jara, tanto en los roles de alimentación y aseo personal, cuestiones que la ley ordena que se cumplan.

La alternativa volvió a ser descartada y finalmente, definieron que Jara siga en el Centro de Detenciones en Trelew. Pusieron como condición que la esposa del condenado pueda ir día por medio para asistirlo y que se le otorgue un baño adecuado.

“Todo porque es Jara”

El defensor Manyauik se quejó por las condiciones carcelarias y además disparó que “a mi asistido no le quieren dar la domiciliaria, todo porque es Jara”.

“A cualquier otra persona con menos complicaciones de salud ya le hubiesen otorgado el beneficio”, se quejó. Además cuestionó que “en la audiencia del viernes me dijeron una cosa y cuando fui a constatar las condiciones del Centro de Detenciones me encontré con otra”, sostuvo.

Cabe señalar que incluso consiguió un informe que daba cuenta de la situación edilicia que dificultaría al preso que acusa dolencias y dificultades.

“Con una discapacidad así no puede dormir en el piso y hacer sus necesidades en una letrina”, consignó el abogado para defender su posición en la audiencia.

El caso

A Jara lo condenaron por el hecho ocurrido en la mañana del 3 de mayo de 2015, cuando tras una disputa, a la salida de la whiskería Las Vegas,asesinó con un arma de fuego a Diego Monsalve.

En agosto el juez Sergio Piñeda elevó el caso a juicio. El 2 de diciembre, los jueces Fabio Monti, Mirta Moreno y César Zaratiegui, impusieron la pena de 10 años y 8 meses. Ahora el “Gordo” seguirá preso en Trelew y no en su casa.