El siniestro sucedió después de las once de la noche de ayer y lo grave fue que la víctima –según se comentaba en el lugar—no andaba trayendo puesto el casco protector al momento del choque y que por eso sufrió heridas de consideración en la cabeza.
Lo extraño fue que así herido como estaba quería irse del lugar y entre tres policías debieron evitar que se fuera hasta que llegó la ambulancia. La camioneta contra la que chocó es una Toyota Hilux a la que con la motocicleta le provocó daños en la parte delantera derecha de la carrocería. El conductor del vehículo aseguró que “venía a mucha velocidad” y que no pudo evitar la colisión porque cuando se dio cuenta ya lo tenía encima.
Una hora después de este accidente ocurrió otro choque en la esquina de Marconi y Ecuador, en la zona norte de la ciudad. Allí se embistieron dos Fiat Siena, uno de ellos taxi y en el accidente una mujer que viajaba como pasajera en el vehículo de alquiler sufrió traumatismos en distintas partes del cuerpo.
A causa de ello la policía pidió una ambulancia pero desde el hospital nunca la mandaron. A pesar de insistentes llamados y de que hasta hubo automovilistas que se dirigieron al nosocomio a solicitarla personalmente la respuesta fue siempre negativa. A algunas requisitorias les dijeron que tenían varias emergencias y a otras que el médico de guardia no lo autorizaba.
Las autoridades intervinientes, entonces, convocaron a los bomberos que rápidamente se hicieron presente en el lugar del choque, le prestaron los primeros auxilios a la víctima y con mucho cuidado colocándola en una camilla de madera la sacaron del vehículo, para luego subirla a la caja de una camioneta policial y de esa manera trasladarla hasta el hospital público de la ciudad en un hecho que despertó la indignación de los involucrados en el accidente, de los curiosos que se acercaron al lugar y de los vecinos; como también del personal policial y de algún funcionario de Defensa Civil que prometió también hacer un informe por escrito a las máximas autoridades sanitarias de la provincia.
Lo que más bronca les dio, según manifestaron, fue que al frente del hospital había cuatro ambulancias paradas y que habían constatado que a la hora en que se había pedido la concurrencia de una al sitio de la colisión en el nosocomio no tenían ninguna otra emergencia.