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Techint pidió que le devuelvan pruebas de presuntas coimas y la Justicia lo autorizó

La compañía sostiene que en los e-mails secuestrados en un expediente hay información “confidencial” sin nexos con la investigación. En los correos buscan evidencias de sobornos.

Techint logró sumar un punto a su favor en los últimos días. No se trata de la recorrida que el presidente Mauricio Macri le regaló al CEO de la compañía, Paolo Rocca, en el yacimiento Vaca Muerta, en pleno escándalo por la causa de los cuadernos. En los tribunales, la multinacional italoargentina logró hacer avanzar un planteo extraordinario en una de las causas en las que se investiga a la empresa por sobornos en Brasil. Techint pidió que la Justicia le restituyera parte de la prueba secuestrada durante un allanamiento realizado a pedido de la Justicia italiana, que intenta hacerse de evidencias para probar qué rol cumplieron las máximas autoridades de la empresa en las maniobras de sobornos.

Desde junio, el juzgado de Luis Rodríguez resguarda en una caja fuerte varios discos rígidos con copias de la totalidad de los correos electrónicos, tanto de cuentas personales como corporativas, que se hallaron en dos computadoras de Paolo Rocca y de dos ejecutivos centrales de la organización: Lodovico Rocca (sobrino de Paolo) y Roberto Bonatti (primo de Paolo y accionista). La Justicia también tiene en su poder copias de los e-mails del servidor general de Techint, como se reveló.

El estudio Fontán Balestra, uno de los bufetes que defienden a la multinacional, solicitó en un escrito al fiscal Eduardo Taiano que tomara las medidas necesarias para que parte de los e-mails secuestrados no pudieran ser peritados por los expertos informáticos ni llegaran a los ojos del juez Rodríguez y del propio fiscal.

El argumento de la defensa es que parte de la prueba contiene información “confidencial” que no estaría relacionada con el objeto de la investigación en Italia. Por eso, piden que se haga una especie de preperitaje para resguardar esa información y extraerla del expediente judicial antes del peritaje.

El fiscal Taiano accedió al pedido de Techint y sentó un precedente poco usual. El juez Rodríguez ahora evalúa cómo cumplir con esta solicitud. El juzgado ya comenzó a consultar a las fuerzas de seguridad que suelen intervenir en peritajes informáticos para encontrar la forma de cumplir con el pedido de los Rocca y, al mismo tiempo, asegurarse toda la prueba solicitada por los fiscales italianos.

Se consultó a Techint para indagar de qué forma el acceso de los investigadores a estos mails podría perjudicar a la compañía. Voceros sostuvieron que, debido al carácter confidencial de la información, no harían comentarios.

Fuentes de la causa explicaron que Techint sostiene que parte de los correos podrían contener información sensible para la compañía desde el punto de vista comercial e industrial, como fórmulas de ingeniería de Techint. Es la versión que el holding dejó trascender en los tribunales.

Medidas pendientes. Además de solicitar el peritaje de los correos electrónicos, el fiscal Taiano tiene pendiente solicitar al juez Rodríguez la declaración indagatoria del ex director de Administración de Techint, Héctor Zabaleta, a pedido de los italianos. Zabaleta fue detenido e indagado por la causa de los cuadernos y admitió haber pagado coimas al ex funcionario Roberto Baratta. El ejecutivo era el encargado de gestionar la “caja 2” de Techint, según la investigación italiana que viene revelando PERFIL junto a L’Espresso de Milán y Poder360.

Taiano y Rodríguez no pudieron hacerse de los correos de Zabaleta. La compañía los borró y desmanteló sus oficinas, como comprobaron los oficiales de la Policía Federal.

En las últimas semanas, una de las fiscales de Milán, Donata Costa, se puso en contacto con su par Carlos Stornelli para interiorizarse de las pruebas contra Techint en el caso de los cuadernos.

Tres estudios jurídicos para la multinacional

Techint suma ya tres estudios jurídicos que recorren los tribunales federales en defensa de la multinacional italoargentina. Uno de los abogados elegidos por los Rocca es el penalista del presidente Mauricio Macri y de varios de sus más cercanos funcionarios (también de Clarín): Alejandro Pérez Chada. El letrado defiende a la compañía de los Rocca en uno de los expedientes sobre sobornos transnacionales. Se trata de una causa a cargo del juez Se – bastián Ramos por coimas a funcionarios de Brasil. El bufete dirigido por Carlos Fontán Balestra (h) está al mando del otro expediente por sobornos transnacionales contra Techint, originado en una investigación de fiscales italianos.

El ex juez federal Gabriel Cavallo tambié fue contratado por el grupo. En la causa de los cuadernos de la corrupción, defiende a  Luis Betnaza, el ejecutivo que se hizo cargo del pago de coimas a los Kirchner.

Por Emilia Delfino – Perfil