El ministro de Seguridad cuestionó la reapertura en la Ciudad. También dijo que es parte de la estrategia para esmerilar a Fernández y Kicillof.
Tras la confirmación de la flexibilización de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires, con la reapertura de comercios y la habilitación de salidas al aire libre para realizar actividad física, la tensión entre CABA y Provincia de Buenos Aires parece haberse acentuado. Es que desde el otro lado de la General Paz intendentes y ministros saben cómo puede repercutir en sus distritos esta nueva “oxigenación” del confinamiento en la Ciudad: la apertura de comercios significa el traslado de millones de trabajadores bonaerenses para ocupar sus lugares de trabajo, con el riesgo de contagio que eso implica en un contexto en el que AMBA es el principal foco de coronavirus en el país.
Uno de los funcionarios de la Provincia que en las últimas horas se manifestó públicamente en rechazo a las medidas de apertura tomadas por Horacio Rodríguez Larreta fue el ministro de seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien se mostró muy duro con el Jefe de Gobierno porteño.
“Por un lado dice una cosa y por el otro hace otra. No veo una Ciudad totalmente alineada con la política del Gobierno. Deberían tomar decisiones mucho más profundas”, dijo a FM Milenium. Y agregó: “Pienso que Larreta está acompañando de manera tibia las decisiones del Gobierno y no es momento de decisiones tibias”.
El ministro aseguró que la situación en Provincia es mucho peor que la de la Ciudad al señalar que “la provincia es 1.700 veces más grande, es un problema de escala y hay que ayudar”.
En ese sentido, sentenció: “Se necesita solidaridad, no hay que mirar el ombligo de cada uno sino ver qué les pasa a sus vecinos. Todo lo que pasa en CABA repercute del otro lado de la General Paz a escala más grande”.
Para Berni, la diferencia de criterios con respecto a Provincia se explica en la presión que otros dirigentes de la oposición ejercen sobre Larreta: “Él está siendo presionado por un sector del PRO que quiere que la cuarentena se abra. La conducción del PRO está fogoneando las medidas que toma el Gobierno, lejos de generar un consenso nacional. Me parece bien que expresen su descontento, pero no proponen alternativas, ponen palos en la rueda“, afirmó.
En la misma línea, sobre dichos cuestionamientos de un importante sector de la oposición a la gestión que está llevando el presidente Alberto Fernández para combatir la pandemia aseveró que “puede ser parte de una estrategia para desgastar la imagen de un presidente que está trabajando contra un flagelo que ha puesto de rodillas al mundo”.
Por último, se refirió a las declaraciones del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y acompañó sus dichos sobre cómo estaría afrontando el país la pandemia con Mauricio Macri al mando. “Lo que dijo no es más de lo que se escucha en la calle todos los días. Con Macri y la pandemia hubiéramos estado en la tormenta perfecta”, concluyó.