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Ritondo puede convertir la crisis en una gran oportunidad

La crisis desatada en la Provinica de Buenos Aires por la fuga de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci es la consecuencia de la “confesión” de Martín Lanatta declarándose inocente del triple crimen y diciendo que fueron fuerzas de seguridad al servicio de Aníbal Fernández, quien recibió millones de dólares del narcotráfico mexicano por la importación de efedrina y por la exportación de anfetaminas hacia México.

Fuertes rumores señalan que Randazzo y Espinoza pusieron 30 millones de pesos para que Lanatta acusara a Aníbal Fernández, con el fin de evitar que fuera candidato a gobernador y que esa candidatura la ocupara Julián Domínguez. No hay pruebas de que el ex Jefe de Gabinete estuviera atrás del triple crimen y Lanatta, en ese juicio, no lo acusó, ni tampoco está probado que Aníbal Fernández recibiera dinero del narcotráfico, que -como dijo Ritondo, Ministro de Seguridad de la Provincia- es indudable que está ligado al submundo no sólo de Quilmes sino también de Florencio Varela y Berazategui, donde pululan los Lanatta y los Schillaci y personajes como “el Faraón”, que les dio refugio, dinero y una camioneta a los prófugos y coincidentemente salió una foto de Aníbal con el Faraón, lo que termina de sepultar públicamente al ex Jefe de Gabinete, aunque, repetimos, está lejos de probarse su vinculación con el narcotráfico, sí con la emisión de documentos a través de la multinacional Nec.

Los amigos de Aníbal dicen que él esta en negocios grandes y nunca en el narco. De todos modos, políticamente es historia. Pero esta crisis, que le pegó al nuevo gobierno bonaerense puede ser una oportunidad de limpiar la bonaerense, algo intentado ya muchas veces por el garantismo chanta de Arslanián y Saín y por la mano dura de Granados.

Aparte de los millones que recibió Lanata, no se sabe si en el paquete venía la libertad o más bien la posibilidad de fuga, aunque esto estaba implícito, ya que las fugas se venden en el servicio penitenciario, donde se dice que pagaron tres millones de pesos, una décima parte de lo que recibieron, y que aparentemente tenían El Faraón y la ex suegra de Lanatta, ambos cómplices de estos sicarios de los narcos, que tiene protección de un sector de la bonaerense. De ahí que hasta ahora no los puedan encontrar, mucho más si es imprescindible capturarlos vivos.

Los prófugos pasaron por el pueblo de Ranchos porque está cerca de General Lavalle, que en un distrito donde el Río de la Plata se junta con el mar, donde podrían darse a la fuga. Pero parece que tuvieron que retornar al triángulo Quilmes, Florencio Varela, Berazategui, donde se mueven como peces en el agua y donde esperan encontrarlos ahora sin límites de tiempo.

Una vez terminada esta crisis, para bien o para mal, tanto Ritondo como Mahiques el Ministro de Justicia deberán reformar y profesionalizar la bonaerense y el SPB y para eso falta mucho dinero, que el cristinismo negó en la última sesión de la Cámara de Diputados provincial.

Por Guillermo Cherashny