El ex titular de la AFIP se despegó del empresario kirchnerista y dijo que durante su gestión “impulsó la investigación por facturas truchas”.
Ricardo Echegaray realizó una cerrada defensa de su actuación al frente del organismo recaudador, mientras el periodista de TN denunció, ante sus narices, que la AFIP había sido una especie de Gestapo, en referencia a la policía política del nazismo, para perseguir opositores, y citó su propio caso, cuando el periodista narró que sistemáticamente recibía inspectores para intimidarlo.
El ex titular de la AFIP se refirió a los dos casos más resonantes de empresarios ligados a la anterior gestión, que involucraron la actuación del organismo que él dirigió. El ahora titular de la Auditoria General de la Nación (AGN) dijo que la causa por utilización de facturas apócrifas, por parte de la Lázaro Baez, la había empezado la AFIP bajo su gestión en Bahía Blanca. Castro le advirtió que el único preso por esa operatoria hasta ahora es Juan Suris, pareja de la vedette Mónica Farro, mientras que Baez sigue libre y “sin problemas”. Fue en ese momento que Echegaray vaticinó que Lázaro sí tenía problemas y que iba a terminar preso.
Pese a los dichos de Echegaray, que se atribuyó el origen de la investigación, el diario La Nación publicó el martes que, si bien es cierto que durante años, “sabuesos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y de la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) habían alertado sobre la multimillonaria operatoria de facturas falsas que se montó en Bahía Blanca y terminó en la contabilidad de Austral Construcciones”, esas denuncias “nunca llegaron a ver la luz” y “fueron relativizadas o adulteradas en las áreas centrales de la AFIP en Bahía Blanca e incluso en Buenos Aires, según surge de aquellos informes”, dice la nota.
Respecto de Cristóbal López, Echegaray dijo que no hubo ningún beneficio diferencial para el empresario del juego, petrolero y de medios ligado al kirchnerismo, sino que el organismo recaudador se valió del “articulo 32 de la ley de procedimiento fiscal” y que el de López había sido uno más de unos 1.500 casos, entre los que citó a “una gran diva” que también lo utilizó, lo que dejó instalado, sin aclarar, que podría tratarse de Mirtha Legrand o Susana Gimenez.