Todo indica que el ex ministro se encamina a postularse el año que viene para no desaparecer de la escena política y es notoria su vinculación con el grupo de intendentes vinculados a los juegos de azar.
Florencio Randazzo se encamina a ser el candidato que más apoya el grupo de intendentes denominados Grupo Esmeralda, porque ocupan una oficina sobre esa calle en la Capital Federal.
El entorno del ex ministro del interior asegura que irá dosificando sus apariciones pero que no le queda otra opción que postularse el año que viene para no desaparecer de la escena política. El gobierno de Cambiemos apoya y hasta financiaría esa aventura con tal de quitarle a Massa recorrido electoral.
Las dudas sobre si Randazzo se lanzaría o no estaban enmarcadas en la posibilidad que le tiraran carpetazos por varias situaciones cuando era ministro del Interior. Entre esas cosas, está la compra de material para los ferrocarriles a China y el misterio que rodea a la muerte del contador Herron, hace unos años en Cariló.
En tanto, el grupo Esmeralda, cuyos intendentes más notorios son Martin Insaurralde, Gabriel Katopodis y “Juanchi” Zabaleta, también tienen sus secretos. La vinculación de Insaurralde con el juego en la provincia de Buenos Aires sigue más que vigente.
Las oficinas que están sobre la calle Esmeralda y que le dieron origen al nombre del grupo, serían de la propiedad de un empresario vinculado al juego. Las mismas serían del socio de Cristóbal López en la empresa Casino Club, Federico de Achaval.
Como se ve, los juegos de azar persiguen hace tiempo a Insaurralde, de cuando era secretario de Jorge Rossi en los tiempos del instituto de Loterias y Casinos cuando gobernaba Eduardo Duhalde.
Además, Cristobal López habría sido quien acercó a Insaurralde a Marcelo Tinelli, como parte de un plan para promocionarlo para que se convierta en candidato a gobernador. Luego vino el casamiento con la modelo Jesica Cirio y todavía subiste la polémica por la instalación de un gran bingo en Puente la Noria, al que se opone la Iglesia.
El apellido De Achaval no es lejano a la política. El hijo del empresario del juego es concejal el Pilar y pretende armar un espacio peronista que pueda desalojar al macrista Nicolas Ducoté. El peronismo en ese distrito está muy partido, algo similar a lo que ocurre en la provincia.
De Achaval suele visitar el restaurante Tinto y Soda, cuyo propietario es el empresario César Mansilla, reconocido consultor de medios para los políticos. Justamente Mansilla le maneja la imagen a Insaurralde y durante mucho tiempo fue quien repartió la pauta de las empresas de Cristobal López en los medios.
Fuente: Nexofin