Esta infección es causada por un tipo de bacteria que se transmite durante el contacto sexual y es más común de lo que se cree.
Entre besos y caricias es fácil olvidar el uso del preservativo. Sin embargo, la falta de éste puede hacernos víctimas de alguna enfermedad de transmisión sexual, las cuales podríamos tardar años en saber que las tenemos; ejemplo, la clamidia.
Una infección causada por un tipo de bacteria que se transmite durante el contacto sexual. Y que es tres veces más común que la gonorrea y 50 veces más que la sífilis, de acuerdo a la Planned Parenthood Federation of America.
¿Cómo saber si tengo clamidia?
Si bien esta infección es más frecuente en individuos menores de 25 años, es una realidad que 7 de cada 10 personas sexualmente activas la contraerán en algún momento de su vida. Razón por la que re revelamos algunos de sus signos más comunes.
- Dolor abdominal
- Flujo vaginal anormal
- Sangrado entre períodos menstruales
- Febrícula
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Dolor o una sensación de ardor al orinar
- Inflamación en el interior de la vagina
- Ganas de orinar más de lo habitual
- Pus o secreción acuosa o lechosa en el pene
- Hinchazón en los testículos
- Hinchazón alrededor del ano
Sin embargo, del 70% al 85% de las mujeres y hombres con clamidia no presentan síntomas, y si es así, éstos suelen aparecer entre los primeros 10 a 15 días de haber contraído la infección.
¿Tiene cura?
Sí. La clamidia es fácil de tratar, ya que se puede curar con la ingesta de antibiótico. Aunque el tratamiento lo debes recibir tu pareja y tú. Además después de cuatro meses es recomendable que te realices nuevamente otra prueba para cerciorarte de que ya no tienes la infección.
La mejor forma de prevenir la clamidia es utilizando el condón en cada encuentro sexual, aun cuando tengas una pareja estable.