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¿Por qué la selva misionera tiene que ser una de las 7 Maravillas?

Su diversidad y su riqueza, ya son un emblema para el corazón misionero y esta es una oportunidad única para contagiar ese sentimiento y que el resto del mundo siga conociendo lo maravillosa que es Argentina.

Su diversidad y su riqueza, ya son un emblema para el corazón misionero y esta es una oportunidad única para contagiar ese sentimiento y que el resto del mundo siga conociendo lo maravillosa que es Argentina.

Cuando las Cataratas del Iguazú fueron elegidas como uno de los siete principales atractivos naturales del planeta, se consideró que está inmersa entre una exuberante y densa vegetación selvática: la Selva Misionera. La misma es reconocida a nivel local e internacional por sus atractivos turísticos, culturales y biológicos, que la distinguen de otras áreas naturales alrededor del mundo y que pueden llevarla a ser reconocida como maravilla natural.

La Selva Misionera pertenece al grupo de las selvas tropicales húmedas de Sudamérica, y es considerada un área de endemismo y de alta diversidad a nivel mundial y Neo-tropical. Recibe casi la totalidad del flujo de visitantes que llegan a Misiones y es famosa por ser el bosque más biodiverso de Argentina. En ella están insertos los destinos y atractivos más importantes de la provincia, como son las Cataratas del Iguazú (con 1.500.000 de visitantes por año), los Saltos del Moconá y los más de 500 saltos diseminados en toda su geografía, como el Salto Encantado y Yasí, entre otros.

 

Saltos del Moconá


Además, se destaca por su conservación. Incluye la Reserva de Biósfera Yabotí; más de ochenta comunidades Mbyá guaraníes; los tres Ríos más grandes y caudalosos de la Argentina después del Río de la Plata: el Río Paraná, Iguazú y el Uruguay; y 500.000 hectáreas de parques y reservas públicas pertenecientes al Sistema Provincial de Áreas Protegidas. También es el área con más especies propias o endémicas: se ha convertido en un santuario para los observadores de aves por la gran diversidad y exclusividad de especies contenidas en sus 25 Áreas Importantes para la Conservación. Todo ello complementado por cadenas serranas que alteran el relieve del suelo resaltando la exuberancia del paisaje.

Debido a las modificaciones sufridas, mientras que Brasil conserva un 3% y Paraguay un 13% de su superficie original, Argentina mantiene cerca de un 50%, que equivale a entre 11mil y 16km2 localizados en la provincia de Misiones. De esa cifra, la mitad es selva continua y la otra parte selva discontinua, ambas incluidas en la categoría de máxima prioridad para la conservación por su estado crítico y singularidades biológicas. En ese sentido, si se considera que otra de las 7 maravillas mundiales es la Amazonia por su importancia biológica y paisajística, a nivel local en Argentina, la Selva Misionera es la que se encuentra en el podio nacional en la categoría “Bosques y Selvas”.

 

La Selva Misionera


Por otro lado, la Selva se destaca por la cultura de sus pueblos. Es habitada por guaraníes de la etnia Mbyá, que conservan tradiciones vinculadas al aprovechamiento de los recursos del bosque para su alimentación y para el ejercicio de la medicina naturales, así como para la construcción de viviendas y la elaboración de artesanías. En ese sentido, sus hábitos de vida pueden observarse durante el recorrido por la Huella Guaraní, otro de los atractivos de la provincia. Otras interesantes costumbres culturales que conviven en ella, son la de los colonos descendientes de inmigrantes que provinieron principalmente del Este de Europa, alemanes, polacos ucranianos entre muchos otros generaron una desarrollo agropecuario vinculado a la yerba mate, el té o el tabaco, conservando muchas de sus costumbres y tradiciones originales.

Por último, la Selva alberga a la yerba mate, la planta más emblemática de la cultura argentina, con ejemplares de 15 metros de alto y 60 cm de diámetro, protegidos por ley, que son una importante fuente de recursos económicos para los agricultores que abastecen la demanda regional de este producto, que crece casi exclusivamente en esta zona. Por ese motivo, ha sido englobado en la reconocida Ruta de la Yerba Mate. Su diversidad y su riqueza, ya son un emblema para el corazón misionero y esta es una oportunidad única para contagiar ese sentimiento y que el resto del mundo siga conociendo lo maravillosa que es Argentina.

Por Fabio Zappelli

(*) El autor es el Subsecretario de Ecoturismo y Promoción de Actividades Económicas Ambientales Sustentables de la provincia de Misiones.- – Perfil