El senador nacional Pino Solanas volvió a reclamar la construcción de un “frente patriótico” opositor, espacio en el que incluyó a Cristina Kirchner por “la situación de excepción” que dejará la administración de Cambiemos.
-A un año de que concluya, ¿cómo califica al Gobierno?
-Tengo un juicio muy negativo. Lo digo con dolor. No soy de las personas que le desean al adversario que le vaya mal, porque nos perjudica a todos. Esta ha sido una experiencia absolutamente fallida. Se le hizo añicos el proyecto: 110% de devaluación para quienes llegaron prometiendo estabilidad monetaria y pobreza cero es muy negativo. No se puede financiar el déficit del país con un alegre endeudamiento externo.
-¿Este gobierno es peor que el de Menem?
-Un poco en la misma línea, quizás un poco más inteligente este gobierno. Hay que reconocerles talento en sus políticas de comunicación. Impusieron una imagen de que eran muy buena gente, inteligentes y que sabían. No he conocido un gobierno que en los hechos haya ejercitado políticas de tanto cinismo. La gente es muy paciente acá. Ahora anuncian nuevos tarifazos. Guarda que se juega con fuego.
-¿Hay violencia social? ¿Los incidentes de la Plaza del Congreso le parecieron genuinos?
-Creo que fueron medio prefabricados, lo cual no quiere decir que cuando suceden estos hechos no se sumen muchos que tienen bronca y tiran la piedra con bronca. Para mí, estas dos marchas, por más espectaculares que hayan sido, fueron un error.
-¿A qué se refiere cuando llama a un frente patriótico?
-Lo primero es una convocatoria amplia, sin exclusiones, con reglas democráticas internas, consensuadas por los actores de ese frente de partidos a los que luego se sumarán organizaciones sociales.
-¿Es posible un frente así, teniendo en cuenta las vanidades de muchos dirigentes?
-Es difícil, pero después de la experiencia que hemos tenido el norte sería formar una política amplia de unidad nacional, que para dar la batalla tiene que constituirse en un frente electoral amplio. Estamos obligados y condenados a una democracia de consenso porque, acá, ninguno de los grandes problemas de la Argentina se soluciona en un período de cuatro años.
-¿Pide una reforma constitucional?
-El período presidencial de cuatro años es un karma ultranegativo para la Argentina. Tenemos que ir a una democracia de consensos, una figura de un jefe de Gabinete que salga del Congreso. Nosotros no nos libramos de una reforma institucional seria para la Justicia y de una reforma constitucional. Chile y Uruguay tienen cinco años sin reelección, México tiene seis. Se puede hacer algo con seis años. Hoy, la gobernanza está muy presionada por lo electoral-político.
-¿Se imagina apoyando a Massa o a Urtubey, como parte de ese frente amplio?
-Eso es inevitable en cualquier frente que participes. Pero, en política, lo primero que se hace es identificar quiénes son tus adversarios y quiénes tus aliados. Para ganarle a Macri hay que conformar un grandísimo frente, porque la política de Macri es la desunión. No hay otra salida. No pensemos que nos va a contentar a todos, pero por lo menos tiene que promover ciertos debates sobre cuáles son las políticas mínimas que deben unir a ese frente. Creo que el gobierno que va a suceder a Macri será un gobierno moderado, de transición
-¿Cristina Kirchner podría conducir esa transición?
-Es indudable que no se puede impedir que Cristina o cualquier otro sean candidatos, eso solo lo puede impedir la Justicia. Y ahí empiezan las opiniones a dividirse y para eso está el voto.
-Usted nunca apoyó el gobierno de Cristina Kirchner. ¿Por qué lo haría ahora?
-Por una situación de excepción de la Argentina. Estamos en una situación terminal. Creo que si Macri gana las próximas elecciones, estamos en un grandísimo problema. Macri es la continuación de una república neoliberal que nace con Menem en 1989.
-¿Este frente amplio que reclama no prolongaría la grieta?
-Por supuesto que todas esas interpretaciones se pueden hacer. A Macri le conviene que sea Cristina su opositor y a Cristina siempre le resultó bueno que sea Macri. Creo que los dos vienen protagonizando esta pelea y ahí están.
-¿En qué lugar se ve en este frente amplio?
-(Ríe). Acomodador. Me daría una enorme satisfacción la construcción de un frente capaz de unirse en un proyecto. Sería un triunfo extraordinario si logramos colocar al PJ, a Unidad Ciudadana y a otros pequeños partidos en un frente con reglas claras. El objetivo no puede ser vencer a Macri. Lo primero que tenemos que hacer es saber qué vamos a hacer el día después de haber triunfado.