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Patricia Bullrich: “Si se dispara por la espalda o no es un detalle”

La ministra de Seguridad defendió el accionar de los oficiales que protagonizaron la persecución que terminó con la vida de Facundo Ferreira.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, hizo una encendida defensa de los policías involucrados en el asesinato con un tiro en la nuca de Facundo Ferreira, el niño de 12 años que viajaba en una moto con su amigo y que por eso fue considerado como “sospechoso”. “Disparar o no por la espalda depende de la situación” y “es un detalle”, sostuvo la funcionaria, quien además acusó a la víctima de “disparar contra la policía” cuando los resultados de los peritajes aún no determinaron que eso hubiera ocurrido. En paralelo, a una semana del infanticidio, familiares, amigos y vecinos del niño se manifestaron para exigir justicia frente a los tribunales, en la capital tucumana. La abogada de la familia Ferreira, Florencia Vallino, advirtió sobre los dichos de la ministra y expresó que “nos preocupa tremendamente que mande ese mensaje a las fuerzas de seguridad”.

Es la primera vez que la ministra se refirió a la muerte de Facundo. Lo hizo durante una entrevista por Radio Nacional, en la que minutos antes había reiterado sus defensas de las actuaciones de Luis Chocobar, el policía que fue procesado por “excesos en la legítima defensa” tras disparar y matar por la espalda a un joven que huía luego de un robo.

El audio de la entrevista por Radio Nacional:

 

Cuando fue consultada por aquel episodio, la sentencia de Bullrich fue: “Disparar o no por la espalda depende de la situación, de que si la persona que estaba tirando en ese momento corrió y se dio vuelta. Eso es un detalle que no se puede analizar”. Y agregó una interpretación personal sobre lo que es un caso de gatillo fácil: “Es cuando un policía sale, agarra un chico por la calle que no le gusta la cara, le mete un tiro y lo mata. Eso es un gatillo fácil”.

En la misma línea y con el mismo tono defendió a los policías que asesinaron de un tiro en la nuca a Ferreira. “Si ese chico le tira a un policía, el agredido es el policía al que le están tirando y él tiene todo el derecho a defenderse. Él no sabe si (quien le disparó) es un chico de 11 o 12 años”, interpretó.

“En el caso de Tucumán –dijo la ministra– hay una investigación judicial que dice que lamentablemente, y esto es lo preocupante en el país, un chico de 11 años le tiró a la policía. Eso es lo que dice la prueba de parafina que hizo la fiscal”.

Bullrich se refirió al resultado provisorio del dermotest, que dio “positivo en mano derecha” del niño, y que la defensa de la familia pedirá contrastar con un peritaje más amplio. Sin embargo, para la titular de la cartera de Seguridad tener “pólvora en la mano es sinónimo de que tenía un arma, o por lo menos es semiplena prueba”.

Las conclusiones de la ministra fueron más allá de lo que está probado en la causa, ya que la participación o no de Ferreira en un tiroteo previo a su asesinato aún no fue establecido. Y el hecho de que el dermotest diera positivo no indica que haya disparado.

La abogada de la familia de Facundo, integrante de la organización Abogados del Noroeste en Derechos Humanos (Andhes), sostuvo que el resultado positivo “no es un elemento contundente para determinar cómo sucedieron los hechos”. Y agregó que “aún teniendo en cuenta todas las hipótesis que se manejan sobre cómo sucedieron los hechos la noche en que Facundo fue asesinado, sostenemos que hubo un uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía tucumana”, precisó.

“Sostenemos que se trata de un caso de gatillo fácil porque el proceder de la policía no cumplió con los estándares internacionales que establecen los principios de proporcionalidad y racionalidad en el uso de armas de fuego con niños, niñas y adolescentes. El uso debe ser en caso de absoluta necesidad”, fundamentó Vallino.

En rueda de prensa, la fiscal Adriana Giannoni informó que los estudios de dermotest arrojaron que “se encontró pólvora en las manos de Ferreira, del otro menor que conducía la moto (en la que ambos viajaban) y de los dos policías involucrados”, además, dijo que en el lugar se secuestraron dos armas, una que corresponde al personal policial y otra “que se está investigando a quien pertenece”, por lo que aún no está confirmado que sea de los adolescentes. Las armas secuestradas son una calibre 19 y otra 22. Sin embargo, en el lugar se hallaron también cápsulas de 9 milímetros y de balas de goma, las armas utilizadas por las fuerzas de seguridad.

La funcionaria judicial confirmó también que uno de los policías involucrados tiene una causa en su fiscalía y, según trascendió, por “excesos en su función”.

La fiscal informó además que, de acuerdo al informe realizado por el médico de la policía “el disparo no fue hecho a corta distancia, ya que no existe ahumamiento o existencia de pólvora en el orificio de ingreso de la bala” y aclaró aún no se sabe la distancia exacta a la que se produjo.

A la mañana, en Tucumán, decenas de personas marcharon desde el barrio La Bombilla, donde vivía Facundo, hasta los tribunales ubicados en Sarmiento y Laprida, en el centro de la capital provincial. “Otro balazo en la cabeza, en el medio de la pobreza”, “A Facundo lo mató la policía” y “No a la baja de la edad de imputabilidad” fueron los detalles que pudieron leerse en los carteles que desplegaron vecinos, familiares y organizaciones sociales frente a los tribunales penales.