El líder de Black Sabbath, de 71 años, afirmó que se lo diagnosticaron el año pasado y pidió a sus fanáticos que estén junto a él en este difícil momento
“Hay muchos tipos diferentes de Parkinson, no es una sentencia de muerte ni por ningún asomo de la imaginación, pero afecta a ciertos nervios de su cuerpo”, agregó Sharon. “Y es como si tienes un buen día, otro buen día y después un día realmente malo”.
En noviembre, Osbourne anunció que su gira “NO MORE TOURS 2”, que originalmente estaba programada para comenzar este mes, se retrasaría en principio hasta octubre de 2020. Tras posponer su gira, Ozzy tuvo que recluirse en casa durante una larga temporada de recuperación.
“No soy bueno con los secretos. Ya no puedo andar por ahí porque es como si me estuviera quedando sin excusas, sabes?”, agregó. “Viniendo de una clase trabajadora, odio decepcionar a la gente. Odio no hacer mi trabajo”.
“Cuando veo a mi esposa ir a trabajar, mis hijos van a trabajar, todo el mundo trabajando, tratando de ayudarme, eso me deprime porque no puedo contribuir con mi familia”, explicó el vocalista, que aseguró que está “mucho mejor ahora que en febrero del año pasado”.
Ozzy Osbourne editará su nuevo disco de estudio, Ordinary Man, el próximo 21 de febrero a través de Epic Records.