Chubut Para Todos

Los 6 cimbronazos que sufrió Macri

Los pasos en falso del Gobierno abrieron un debate sobre el nuevo estilo de comunicación y dejaron en evidencia ruidos e incoherencias con el discurso de campaña.

La luna de miel de un gobierno suele durar los primeros tres o cuatro meses de gestión. En ese período de gracia, impera la tolerancia en distintos sectores y se evitan enfrentamientos abiertos o medidas drásticas de protesta. Soplan vientos nuevos. Mauricio Macri puede decir que tuvo una luna de miel agitada: no sólo atravesó una transición tormentosa desde la hora cero con su antecesora, Cristina Kirchner , sino que también dio algunos pasos en falso, que dejaron en evidencia contradicciones con el discurso de campaña de Cambiemos y sacaron a la luz algunas fallas en el nuevo estilo de comunicación oficial.

¿El Gobierno “comunica mal”?

El debate sobre la estrategia comunicacional de la Casa Rosada se instaló en los últimos días. “Es verdad que mi Gobierno comunica mal”, se quejó Elisa Carrió. No fue la única. El economista radical Javier González Fraga y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey , también cuestionaron el estilo de la Casa Rosada para transmitir los anuncios económicos y sus objetivos de gestión. ¿Faltó una “argumentación emotiva” para el ajuste tarifario en luz y transporte? ¿Por qué demoró semanas lanzar una campaña gubernamental para explicar el acceso a la tarifa social y fomentar el ahorro energético?

“El problema con los aumentos de tarifas radicó en que faltó explicarlos mejor. Por ejemplo, careció de una reflexión puntual y clara respecto de las tarifas que paga el resto del país. Debería haber mostrado un principio de equidad y de beneficios a futuro del sinceramiento tarifario”, dijo el especialista en comunicación política y director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano (Copub), Orlando D’Adamo.

Ante las críticas de Carrió -que además apuntó contra Jaime Duran Barba-, el jefe de Gabinete, Marcos Peña , argumentó que el Gobierno intenta salir de la “lógica de comunicación” de los doce años de kirchenrismo. “Estamos comunicando mucho, pero de otra forma […] No comunicamos en base del conflicto, que genera más ruido y más tensión”, indicó.

Entre las virtudes del nuevo estilo -a diferencia del gobierno anterior, incluye conferencias de prensa y un contacto más “horizontal con la gente”-, el experto en estrategia y comunicación política, Mario Riorda, señaló que el Gobierno pudo “salir de la dependencia tirana de la publicidad política como único recurso” para llegar a la ciudadanía. En simultáneo destaca “el uso articulado de las redes sociales”. “Entre sus falencias se puede decir que no sabe gestionar adecuadamente los altísimos niveles de expectativas que tiene”, aseguró el especialista a este medio.

D’Adamo contrapuso el discurso de Macri con el manual de estilo del kirchnerismo: “Los mensajes son más moderados. Se pasó a un tono más relajado, no provocador ni gratuitamente sarcástico o irónico hasta la descalificación, como era el anterior”, opinó. Y remarcó que, a diferencia del gobierno de Cristina Kirchner , el Presidente tiene “dificultades” para manejar la agenda de los medios. “Se los ve siguiendo la agenda de otros y no guiándola”, indicó.

-La reacción ante las denuncias y el regreso de Cristina. El último cimbronazo que sacudió a la Casa Rosada llegó desde el exterior. La investigación globaldenominada Panamá Papers, reveló que el Presidente fue director de una sociedad offshore registrada en las Bahamas por su padre, Franco Macri. La reacción del Gobierno, cuyos voceros habían recibido la consulta de rigor de los periodistas que hicieron la investigación una semana antes de la publicación, quedó bajo la lupa. Escaló tres niveles. Primero, se emitió un escueto comunicado oficial, en el que se argumentó que Macri no había declarado su vínculo con la firma Fleg Trading,que estuvo activa hasta 2008, porque no tenía acciones. El texto de cuatro párrafos no fue suficiente y se multiplicaron las críticas de la oposición. Macri habló por primera vez del tema en una entrevista con la televisión cordobesa: dijo se trató de una “operación legal, sin nada extraño”. Conformó aún menos. Poco después, el fiscal federal Federico Delgado lo imputó para determinar si omitió “de manera maliciosa” de sus declaraciones juradas su participación en una sociedad offshore. Esa tarde, el Presidente convocó a una conferencia de prensa en la Casa Rosada, anunció medidas a favor de la transparencia de gobierno y anticipó que se presentaría ante la Justicia.

“Se debió haber anticipado a la opinión pública la noticia y encuadrado la explicación en los parámetros convenientes al Gobierno”, subrayó D’Adamo.

Para Riorda, la reacción ante el caso Panama Papers “no fue lo contundente que se hubiera imaginado” y tuvo consecuencias: “Fue una fisura parcial del contrato social electoral que le resta mucho capital simbólico a la idea de construir un perfil de «hombre normal», algo que Cambiemos venía trabajando desde la campaña”, aseveró.

La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso , fue el blanco de las críticas. Conocida la vinculación de Macri con el caso, la funcionaria utilizó su cuenta de Twitter para defender al mandatario. La oposición la acusó de haber perdido la imparcialidad y exigió su remoción.

Por otra parte, D’Adamo cuestionó la estrategia diseñada por el Gobierno para el regreso de Cristina Kirchner a la escena política. Mientras la ex mandataria le hablaba a sus militantes en las puertas de los tribunales de Comodoro Py, Macri encabezaba un acto en Salta con Urtubey. Con su discurso, la ex presidenta acaparó la atención de los medios. “Se debió haber previsto un anuncio importante para última hora del día para quitarle predominio en la agenda”, apuntó el especialista en comunicación política.

Otro error de la Casa Rosada quedó en evidencia con la estadía de Macri y su familia en Bariloche en la quinta del polémico magnate inglés Joseph Lewis por Semana Santa. ¿Por qué no se informó en dónde iba a estar alojado el Presidente en sus días de descanso en el sur? ¿No se previó que el lugar elegido levantaría polvareda? Su paso por la mansión de Lewis le valió a Macri una denuncia en la Justicia por el supuesto delito de dádivas, ya que se trasladó en el helicóptero del magnate, quien tiene participación accionaria en la empresa Edenor.

PASOS EN FALSO Y CONTRADICCIONES

Desde que se sentó en el sillón de Rivadavia, Macri dio algunos pasos en falso y enfrentó las críticas de sus aliados más cercanos. El recuento de sinsabores incluye las denuncias de Carrió contra el entorno del Presidente; la postura sobre el contrato secreto de YPF con Chevron; la designación por decreto de dos jueces en la Corte Suprema; y el fallido anuncio de la captura de los condenados por el triple crimen, entre otros.

-Carrió contra Angelici. La líder de la CC no quiso tener un cargo en la gestión de Cambiemos, prefirió quedarse en su banca de la Cámara baja desde donde -prometió- defendería a su presidente en un Parlamento en el que el macrismo no tendría mayoría.

Su nuevo traje oficialista no la contuvo y alzó la voz para denunciar al entorno de Macri. En especial, puso la mira en el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici , a quien acusó de “operar” en la Justicia en nombre de Macri. El Gobierno lo negó. Las quejas de Carrió pusieron en un apriete al jefe del Estado, que promete garantizar la independencia del Poder Judicial.

Ante la insistencia de la diputada sobre la intromisión de Angelici en la Justicia, Macri la citó en Olivos para limar asperezas. También convocó a Sanz, que ofició de mediador. “Fue una reunión dura, franca y divertida”, resumió Carrió a su salida de la quinta presidencial.

-El acuerdo YPF-Chevron: ¿secreto o no? Un acuerdo firmado por Cristina Kirchner le trajo un dolor de cabeza a Macri. En noviembre pasado, la Corte Suprema de Justicia ordenó que se hiciera público la totalidad del convenio firmado durante la gestión kirchnerista. La ex presidenta se negó a difundirlo y los dirigentes de Pro no tardaron en levantar la voz para cuestionar esa postura.

El 10 de diciembre pasado, Cambiemos desembarcó en la Casa Rosada. Obligado a tomar posición, Macri le ordenó al directorio de YPF que no revelara el polémico contrato con Chevron, tal como lo había hecho su antecesora. ¿Qué pasó? El Gobierno argumentó que los contratos de las petroleras tienen cláusulas de confidencialidad en todo el mundo y que su eventual divulgación podría generar “un daño irreparable” a YPF.

Al frente de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, quien cuando era diputada había exigido que se revelara el contrato completo porque escondía algo oscuro, emitió una nota en la que avaló la postura de YPF de mantener en secreto parte del acuerdo. Ante los cuestionamientos, dio sus argumentos y pidió disculpas por haber cambiado de opinión.

-La triple fuga y un anuncio fallido. A dos semanas de asumir, el gobierno de Cambiemos tuvo que atravesar los coletazos de la fuga cinematográfica de los condenados por el triple crimen del penal de General Alvear. Macri intentó mostrar firmeza y prometió combatir al crimen organizado sin contemplaciones, pero una falla en la comunicación oficial derivaría en un papelón.

Ocurrió el sábado 9 de enero, cuando el Gobierno anunció que ya había capturado a los tres prófugos en Santa Fe. Martín Lanatta había sido el primero en caer y su foto no tardó en circular por los medios. Luego, se anunció que también se había atrapado a los otros dos prófugos, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci. Con el correr de las horas, ni la Gendarmería ni la Policía de Santa Fe podían confirmar las capturas de Cristian Lanatta y Schillaci. Ante la confusión generalizada, Bullrich advirtió que alguien le había dado pasado una información falsa sobre las detenciones con el objetivo de perjudicar a Macri.

Días después, el Gobierno logró dar con los dos delincuentes en una arrocera de Santa Fe. Se abrió una investigación interna en las fuerzas de seguridad y hubo pases de facturas, pero hasta el momento se desconoce quién fue el responsable del fallido anuncio.

-Jueces por decreto. La designación en comisión y por decreto de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz en la Corte Suprema fue otro traspié de Macri. Los nombramientos fueron rechazados de plano por todo el arco opositor y algunos aliados, que exigieron al Presidente que revea su decisión y envíe los pliegos al Senado, como establece la Constitución.

Finalmente, el jefe del Estado acordó con el presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, posponer las juras de Rosatti y Rosenkrantz y que sus designaciones sean tratadas por la Cámara alta.

Por Matías Moreno