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La infidelidad emocional, cuando no se busca sexo sino afecto

Coquetear con otra persona del sexo opuesto, compartir más horas con ella que con la pareja propia, seducirlo/a, e intimar sin llegar a un encuentro sexual, es lo que se conoce como infidelidad emocional. ¿Se trata de otra forma de engaño? Aquí, especialistas nos ayudan a entender este fenómeno, a analizar cuáles son los motivos que llevan a buscar “afuera” cuando se está en pareja, y a estar atentos para poner el “freno” a tiempo.

En los últimos años, la sociedad fue viviendo muchísimos cambios que influyeron en la pareja y su funcionamiento: más horas de trabajo, más estrés, menos tiempo en casa, más presiones laborales y sociales, y una lista de cuestiones que hacen que el sostener una relación “a salvo”, sea cada vez más difícil tanto para hombres como para mujeres.

Luis Mazzon, licenciado en psicología, especialista en sexología clínica y de pareja, dice que en Argentina -según los datos del último censo-, la tasa de separación y divorcio creció un 300 por ciento en sólo 30 años: “La pareja es algo claramente frágil y propenso a la crisis, y no se la puede comprender en su complejidad si no se analiza su contexto histórico y cultural”, dice el especialista. Y agrega: “En la actualidad surgen nuevas definiciones relacionadas con la pareja, como ‘poli-amor’ (vínculos consensuados entre varias personas) o ‘parejas abiertas’, donde se reescriben y cuestionan conceptos centrales, como ser la infidelidad.”

En este contexto es donde se utiliza con mayor frecuencia el concepto de “infidelidad emocional”. ¿De qué se trata?  Se la puede entender como un intenso vínculo afectivo, con un gran compromiso, dedicación de tiempo e intimidad, que se da con alguien ajeno a la pareja, pero que no incluye un contacto físico. De todas formas, hay muchas otras cuestiones que se deben tener en cuenta a la hora de conocer este tipo de relación.

¿Qué es ser un infiel emocional?

Responde: Luis Mazzon, licenciado en psicología, especialista en sexología clínica y de pareja de Grupo Arcis.

 ¿Se la llama “infidelidad emocional” porque no se llega a concretar nada a nivel sexual?

La infidelidad emocional es una especie de infidelidad platónica, justamente porque todavía no se llegó a la acción. La infidelidad sexual suele ser bastante clara, pero en el caso de la infidelidad emocional, estos límites suelen ser más difusos. Por ejemplo, uno puede convencerse de que no está haciendo nada malo, ya que todavía nada pasó y considerar que no es un vínculo potencialmente riesgoso.

¿Pero es o no un engaño?

Lo que se considera engaño o infidelidad, depende de los códigos y contratos tanto implícitos como explícitos que existen en cada pareja. Quizás las preguntas que tendríamos que hacernos en estos casos son: ¿Consideraría el compromiso emocional de mi pareja con otro como un engaño?  ¿Qué me molestaría más: que mi pareja tuviera sexo con otra persona sin compromiso o que se vinculara emocionalmente pero sin sexo? Las mujeres, en mayor medida que los hombres, suelen aceptar y hasta perdonar que sus parejas les hayan sido infieles sexualmente, pero un vínculo sentimental con otra suele considerarse una traición mayor.

¿Por qué se cae en este tipo de pensamientos y sentimientos hacia otra persona que no es nuestra pareja?

En muchos casos se debe a la distancia emocional, a la carencia afectiva, y a los vacíos que se imponen por la falta de comunicación en el hogar. Y no es algo de un día para otro, sino que se trata de una carencia que se ha estado arrastrando por mucho tiempo. Es importante tener en cuenta que hoy en día tenemos múltiples actividades y estamos en contacto con una gran cantidad de personas, pasando más tiempo fuera de nuestras casas que en las mismas. Por lo que resulta relativamente fácil entablar relaciones intensas y emotivas fuera de la pareja, en espacios que pueden fomentar un contacto asiduo (como el ámbito laboral). La infidelidad emocional casi nunca se planea, sino que la mayoría de las veces surge de vínculos cercanos a través del tiempo.

¿Cuáles son las señales que indican que nos acercamos “al fuego”?

Generalmente la infidelidad emocional se escuda en que todavía no se llevó a cabo ninguna acción concreta y en que “nada está ocurriendo”. Las señales de riesgo, las podemos identificar cuando comienzan las dificultades con la pareja, se pierde el  interés e intimidad dentro de la misma, o aumentan las sensaciones de vacío y malestar. Normalmente, cuando una pareja pasa por una etapa de desencanto y la rutina se instaura como pauta de funcionamiento, crece la posibilidad de la infidelidad emocional. Si sólo deseo que llegue el lunes para poder verlo/a en el trabajo, si constantemente quiero hablar o chequear el e-mail para ver si me ha escrito, significa que el fuego está cerca. Aquí puede surgir el engaño, la culpa y el remordimiento.

¿Qué pasa si avanza y se concreta?

Si el vínculo emocional se mantiene en el tiempo y aumenta en intensidad, suele concretarse el contacto sexual. Cuando se suma la infidelidad sexual y la infidelidad emocional, esto puede desencadenar un fuerte impacto y un aumento del deseo en este tipo de vínculos, generando una crisis de pareja y un mayor distanciamiento dentro de la misma. También se puede caer en la cuenta de que lo que mantenía la intimidad y el interés era la falta de concreción.

¿Cuándo conviene “parar”, para no cometer errores?

Esto dependerá de cada caso particular y de si realmente hay un deseo de parar.  En ocasiones, la atracción se impone hasta un punto en que prácticamente no hay vuelta, por lo cual no se contemplará la posibilidad de cometer errores o pensar en futuras consecuencias. En el caso que se contemple el riesgo que implica este tipo de vínculos para una relación de pareja que deseo resguardar, lo ideal es parar al principio, y tomar cartas en el asunto, evitando el contacto e intimidad y modificando las rutinas que incluyan a esta persona (por ejemplo: actividades laborales).

¿Es un enamoramiento? ¿Es una idealización?

El enamoramiento es una idealización. Generalmente es una proyección en la persona del otro, de todo lo que esperamos encontrar. Pero cuando se corre el velo, puede devenir el reclamo por un supuesto engaño: “Yo pensaba que era de tal manera, que me iba a hacer feliz, que me iba a completar, etc.”, escucho decir a menudo a muchas personas cuando relatan este tipo de situaciones. En todas las relaciones se necesita del enamoramiento como cimiento para forjar una futura relación, por lo cual se comprende que cumpla un papel fundamental para la consolidación de una infidelidad emocional.

¿Dar el paso deseado? ¿Sí o no?

Hay muchas dudas con respecto a cómo seguir cuando se avanza en este tipo de “relación emocional”. Y en algún momento, se plantea la idea de concretar algo más allá de lo “platónico”. Pero aquí también sobreviene la culpa, y el miedo a perderlo todo por una aventura o algo que termine finalmente en la nada.

Para Mazzon, si avanzar es el paso deseado, lo más probable es que se concrete. Ya que cuando entra en juego el deseo, las respuestas siempre son más volátiles: “Cuando una relación deja de ser estimulante y se convierte en monótona, aumenta el anhelo de buscar otra relación donde aparezca esa emoción perdida”, dice el especialista. Pero también aclara, que “en otras oportunidades no tiene que ver tanto con que la pareja vaya mal, sino con la tendencia a la insatisfacción intrínseca de la persona y la búsqueda constante de vínculos intensos”.

Para muchos, existe una imposibilidad de materializar el pasaje entre el enamoramiento y el amor. Por lo cual, el cambio es una constante, y se busca la excitación continua que se encuentra en las primeras etapas de una relación: “La pregunta tendrá que ver con lo que puedo perder y si merece la pena luchar por ello o si en realidad prefiero arriesgarme y seguir conociendo a esa persona que se vuelve cada día más especial en mi vida”, comenta Mazzon.

“En una relación que deseo resguardar, siempre la mejor alternativa es el diálogo. La posibilidad de contar lo que nos pasa, genera mayor intimidad y acercamiento. Permitiendo la posibilidad de responder como pareja a esta situación que atenta contra nuestro vínculo. Es importante entender que el engaño y la posterior pérdida de confianza son obstáculos difíciles de superar dentro de una relación”, detalla Mazzon.

Hay que tener en cuenta que la actitud evitativa o negación de los miembros de una pareja sólo fomenta el distanciamiento. Por eso es que siempre se recomienda enfrentar las dificultades a través del dialogo, sabiendo que ignorar lo que nos pasa, no permite admitir la existencia de problemas, y si éstos no se reconocen, nada se puede hacer para resolverlos: “Es importante entender que la vida en pareja implica uno de los principales retos en la vida adulta y que requiere el esfuerzo compartido y la flexibilidad de ambos integrantes, para poder responder de forma adecuada a los desafíos y demandas de cada ciclo vital. Siendo la comunicación uno de los principales elementos que impactan en la satisfacción, entendimiento y felicidad dentro de un vínculo”, concluye Mazzon.

¿Por qué se busca “afuera”?

Licenciada Analía Mitar, Directora y Fundadora de Family Hold (Terapia Familiar en el Hogar)

Hay que saber que la monogamia es una situación cultural, no es algo que se da naturalmente. El deseo por otras personas no necesariamente se apaga cuando uno está en pareja, lo que sucede es que existe un pacto de amor y afecto con relación a la fidelidad entre los cónyuges, como parte del contrato matrimonial o de compromiso.

A veces uno busca afuera no necesariamente lo que no se tiene adentro, sino que procura otras cosas: adrenalina, necesidad de sentirse deseado o admirado por otros, situaciones que nos hagan sentir trasgresores, entre numerosas otras variantes.

En ocasiones, sí se puede tratar de encontrar algo que se perdió hacia el interior de la pareja, pero no es una regla excluyente ni básica. En realidad no existe una pareja que nos haga sentir suficientemente completos o sin otras necesidades todo el tiempo y a lo largo de toda la relación. Es decir, se busca una insatisfacción personal en otros y no en uno mismo, porque la pareja tampoco alcanza para satisfacer esa parte de uno mismo que no sentimos completa.

¿Algunos consejos para sostener “encendida” la relación?

  • Fomentar y sostener una buena comunicación, tanto sobre temas cotidianos de la vida diaria como en el plano sexual. Es decir hablar, compartir fantasías sexuales y generar el tiempo para compartir las distintas emociones que se ponen de manifiesto en los juegos sexuales.

También se debe tratar de buscar nuevos escenarios para la pareja, hacer cosas atrevidas y fuera de la rutina, que no solo sean sexuales sino divertidas. Eso incrementa la sensación de sentirse a gusto con el otro. Y suma mucho a la relación.