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La guerra de los seguros del PRO detrás del caso Triaca

Es un entramado que atraviesa sindicatos. El rol de “Sombrero” Borsalino, el cuñado del ministro.

Una de las guerras de negocios más delicadas de la Argentina atraviesa a la crisis de Jorge Triaca, desatada tras la difusión del audio de su ex empleada doméstica: la guerra de los seguros.

La situación de Sandra Heredia, que había sido contratada en el Somu, el gremio intervenido por orden del Gobierno tras la caída de Omar “Caballo” Suárez, es la punta del ovillo de un entramado que involucra a actores de peso.

Además de colocar a su ex empleada y a su asesor Alejandro “Serrucho” Gómez, Triaca había metido en el Somu a su cuñado, Sergio Borsalino. La novela de los cuñados también incluye al juez Rodolfo Canicoba Corral, responsable de la intervención judicial del gremio, que avaló la designación de su cuñado Sergio Ramiro Tejada como interventor de la obra social del Personal Marítimo (Ospm).

El rol de Borsalino, apodado “Sombrero” en referencia a la fábrica italiana de sombreros, trasciende a la intervención del Somu.

Borsalino intentó expander su negocio al juego y compró un barco en Misiones para convertirlo en casino. Luego lo vio a la deriva por Crónica TV.

El cuñado de Triaca tiene una sociedad de bolsa que opera con el llamado esquema Ponzi, el sistema piramidal utilizado por Bernie Madoff, el financista estadounidense acusado en 2008 de la estafa más multimillonaria de la historia.

La sociedad de bolsa se llama Proficio Investment y sus directores son Eduardo Ganapolsky  y Alejandro Henke, que en diciembre dejó su silla en el directorio del Banco Nación para que asumiera la hermana de Triaca, Mariana.

“Sombrero” Borsalino hace “visitas” a los sindicatos, intervenidos por Trabajo, para vender su esquema piramidal de seguros de vida, donde opera para uno de los tres grandes jugadores de ese sector.

Luis Barrionuevo había “sufrido” en su gremio la irrupción de la empresa de Borsalino, Gestión Plural, que le disputó el negocio de los seguros que estaba en manos de El Surco, la aseguradora del ex presidente de Independiente, Julio Comparada, que tenía estrechos vínculos con el difunto presidente de AFA, Julio Grondona.

Borsalino opera en tándem con el “Carnicero” Roberto Porcel, el abogado que fue director del Somu y lideró la “estrategia política y judicial” para la normalización del gremio. Los sindicalistas le tienen miedo al Carnicero, según aseguraron a LPO en el Gobierno. También tiene intereses comunes con la empresa Diaxon de Enrique Dratman, ex marido de Diana Conti, investigado en la megacausa de la mafia de los medicamentos.

Pero Borsalino tocó intereses muy grandes y se metió en la guerra de los seguros que se desató desde que Macri asumió la presidencia.

Con sus “visitas” a los sindicatos, los seguros que fueron para su empresa no fueron para la aseguradora AON, que tiene un reconocido prestigio internacional pero también un probado vínculo a Franco Macri. Hasta 2016, figuraba como gerente general Jorge González Gale, quien fuera el conductor de Rimaco, el histórico bróker de seguros del Grupo Socma.

AON tendrá a cargo la millonaria cobertura de los aviones de Flybondi, la empresa de low cost que empezó a vender pasajes este mes a precios sumamente promocionales, pese al fallo que le impide operar desde el aeropuerto de El Palomar.

En marzo de 2016 AON ya había sido favorecida sin licitación de seguros ferroviarios concedidos por Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado. Quien había quedado en la mira por esa denuncia era el entonces superintendente de Seguros de la Nación, Edgardo Isaac Podjarny, que meses después de que el juez federal Sebastián Casanello pusiera la mira en AON, fue abordado un viernes por la noche por tres matones. Tres meses después del “asalto”, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, echó a Podjarny de la superintendencia.

Fuente: LPO