El jefe del bloque Chubut Somos Todos, Jerónimo García, se refirió a las declaraciones del presidente del Superior Tribunal de Justicia, Alejandro Panizzi, quien había dicho que “es preferible un arresto domiciliario al infierno”. García contestó diciendo que “si la sanción y la pena no corrige o modifica la conducta de un individuo habría que reducir la cantidad de miembros en el Poder Judicial, porque para qué los queremos”.
El presidente del bloque Chubut Somos Todos se mostró ofuscado por el accionar en último tiempo del Poder Judicial y no vaciló a la hora de argumentar que “los jueces se nos ríen en la cara”.
Jéronimo García, en una entrevista del diario El Chubut, dijo que “desde el punto de vista del deber ser y de lo que implica la Constitución, puede tener razón el doctor Panizzi”, aunque dejó en claro que lo escencial en todo esto “es lo que pide la sociedad y en el fondo creo que hay una discusión soterrada y que va carcomiendo el sistema penal argentino que es la valorización de la sanción”.
Asimismo, dilucidó que el eje troncal de la discusión es saber si la sanción altera o no la conducta del individuo. De manera pragmática, el máximo referente del dasnevismo en la Legislatura, diagnosticó que “las sanciones inhiben las conductas no queridas, así como los premios y las recompensas promueven las conductas requeridas”.
En la misma dirección, remarcó que si el sistema carcelario no los puede contener “lo primero que habría que hacer si eso no funciona es reducir la cantidad de miembros del Poder Judicial, porque si la pena no modifica la conducta para qué los queremos; se acabó el Poder Judicial, volquémos los fondos a la seguridad, volquémos dinero para hacer las ciudades amuralladas, pero a los jueces no le pagamos más los sueldos, para qué”.
García concluyó su embate contra los jueces poniendo de relieve el carácter de “inamovibles” una vez que llegan al Poder Judicial. “Hay que promocionar un sistema en donde la sociedad elija sus fiscales, que haya juicio por jurados, que los jueces tengan que revalidar su permanencia cada 4 o 6 años, igual que cualquier funcionario, porque hay que terminar con esa inamovilidad, porque esto me suena a que se me están riendo en la cara”.