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Italia lanza subsidios para ciudadanos desempleados y jubilados en situación de pobreza

Los italianos podrán solicitar desde hoy la conocida como “renta de ciudadanía”, nuevo subsidio para desempleados y contra la exclusión social.

Consiste en una ayuda económica de un máximo de 780 euros al mes, y el partido antisistema -que gobierna junto a la ultraderechista Liga- la define como “una medida de política laboral activa, de combate a la pobreza, la desigualdad y la exclusión social”.

Para solicitarla no hay que tener más de 6.000 euros en el banco; en caso de poseer una segunda vivienda ésta no debe superar los 30.000 euros de valor y la renta y patrimonio del solicitante no deben superar los 9.360 euros anuales, precisó EFE.

Además, los solicitantes deberán estar disponibles para empezar a trabajar inmediatamente, así como seguir un proceso personalizado de reinserción laboral que puede implicar servicios a la comunidad o completar estudios.

Los italianos podrán pedir esta ayuda desde mañana por internet y en las oficinas de Correos y, una vez que la Seguridad Social haya examinado el cumplimiento de los requisitos, se procederá al pago en una tarjeta especial desde mayo.

Los entes públicos a los que se podrá pedir la ayuda han llamado a la calma para evitar una posible gran afluencia, pues hay tiempo para presentar la solicitud hasta el 31 de marzo y su aprobación no sigue criterios temporales.

Su asignación irá asociada a un proceso de reinserción laboral y social y quien reciba el subsidio deberá aceptar un “Pacto de Empleo”, que obliga a registrarse cada día en una plataforma informática en la que se publicarán distintas ofertas de trabajo.

Deberá elegir una de las tres primeras ofertas que reciba, dirigidas al usuario en función de su formación profesional, la distancia entre su domicilio y el puesto de trabajo y el tiempo que lleva desempleado.

No solo irá destinada a los desempleados sino que también se otorgará a los mayores de 67 años en situación de pobreza y, en este caso, asume el nombre de “pensión de ciudadanía”.

La “renta de ciudadanía”, inspirada en otras experiencias -como de Finlandia, que recientemente la ha suspendido-, tiene por objetivo facilitar el encuentro entre demanda y oferta de empleo y favorecer así la inclusión social.

El Instituto Nacional de Estadística calcula que la medida comprenderá a unos 2,7 millones de personas y ofrecerá un beneficio medio de 5.053 euros anuales a esas familias.

La renta será de 500 euros al mes para un soltero sin ingresos (6.000 euros al año) y, en caso de vivir en alquiler, se le sumarán 290 euros mensuales, mientras que una familia con dos adultos desocupados e hijos menores podrá llegar a los 1.050 euros mensuales.