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Hija de Etchecolatz: “Nos encerrábamos a rezar para pedir que se muriera”

Mariana Dopazo reveló que su recuerdo más crudo de la infancia en una carta que difundió a través de las redes sociales la revista La Garganta Poderosa.

“Nos encerrábamos a rezar en el armario con mi hermano Juan, para pedir que se muriera”. Mariana Dopazo, hija del represor Miguel Etchecolatz dijo sus primeras palabras luego de que se le diera a su progenitor el beneficio de la prisión domiciliaria en el bosque Peralta Ramos de Mar del Plata.

Dopazo, quien se cambió el apellido en 2016, criticó fuertemente la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 6, ya que “sintió que la Justicia había dejado de ser justa”. “No puedo imaginarme lo que sentirán quienes lo sufrieron y menos todavía quienes deberán convivir con él, en el mismo barrio marplatense”, expresó la mujer.

Por tal motivo, convocó a la sociedad a salir a las calles, “aunque nos lo quieran prohibir”. “La fortaleza popular es enorme y debe seguir creciendo hasta meter a cada una de las bestias tras las rejas”, remarcó Dopazo, y agregó: “No pudieron vernos retroceder. Y tampoco van a poder”.

“’Es imposible que le den la domiciliaria’, me aseguraba mi mamá, para tranquilizarme. Hasta que nos llamaron para avisarnos. Todo se convirtió en silencio. No pude pensar, ni hablar más. Así estuve la noche entera, tratando de salir de la oscuridad”, recordó Dopazo, y la última decisión de la Justicia la regresó al infierno.