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Gustavo Druetta: “Muchos dirigentes son responsables que la gente descrea de los partidos tradicionales”

El ex Director Nacional de Población y Migraciones, Gustavo Druetta, habló respecto a la situación del peronismo sobre el que dijo que “muchos dirigentes hicieron que la gente descrea de él, aunque esto también ocurre en todos los partidos tradicionales”. Su especial interés por José de San Martín y el partido Ser.

-Sos un declarado “Sanmartiniano”, más allá del conocimiento común, ¿qué destacás de su figura?

-San Martín es la antítesis de la “clase politica” argentina, salvo escasísimas excepciones, no sólo en su genialidad estratégica continental, sino como modelo de gobernante político de Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis entre 1814 y 1816), mientras preparaba el Ejército de los Andes. La ejemplaridad de sus medidas de gobierno civil para la ciudad de Mendoza en materia de salud pública, protección de la salud femenina y vacunación poblacional; educación primaria, secundaria y cultura  bibliográfica de las ciencias, artes, matemáticas, geografía, filosofía politica e historia; urbanización, parquización y saneamiento urbano; son sorprendentes por su visión del futuro y por la austeridad de su gestión del erario público. En las antípodas del despilfarro insolidario contemporáneo, declaró la ostentación de lujos como traición a la Patria naciente y carente de recursos, e inadmisible con  la causa de la libertad sudamericana.

-Estás trabajando en el partido Ser ¿qué nos podés contar de ese esquema nuevo?

-A ofrecimiento de la dirigencia del Partido SER, impulso y coordino con algunos de ellos, una mesa de debate  titulada SER/PENSAR que reivindica el diálogo ideopolítico intergeneracional. En ella participan hombres y mujeres jóvenes, intermedios y maduros de diferentes proveniencias, a fin de debatir ideas y propuestas de políticas de Estado para la CABA y la Nación Argentina. Se trata de pensar qué es “Ser” iberoamericanos, argentinos y porteños, patriotas y ciudadanos, democráticos y republicanos, solidarios y populares, políticos y honestos. Y actuar en  consecuencia. Para seguir luchando por todo eso, acepté este desafío que asimismo enriquece y converge, sin confundirse, con el esfuerzo de organización y propositivo de Ser, de cuyo seno surgió la iniciativa de la mesa SER/PENSAR.

-Sos peronista ¿por qué no trabajar en el PJ o en alguna de las vertientes?

-El peronismo tal como lo conocí y me apasionó en mi juventud luego de mi paso por la milicia en la década de los ’60, al tomar consciencia desde principios de los ’70 de la pobreza villera y la injusticia con los jubilados en un pais inmensamente grande y potencialmente rico -lo que me transformó en “soldado de Perón”-, ya no existe. El sujeto social histórico policlasista, formado por el trabajador de la producción urbana (inmigrante interno y externo), el mediano y pequeño empresario, la gran industria del acero, energética, automotriz, marítima y aérea de propiedad nacional -civil y militar- y la fracción nacional constitucional de las FF.AA., que lo engendrara políticamente, ha sido reducido a una sombra de lo que fue hasta mediados de los ’70 a la muerte de Perón. Luego de la muerte de Alejandro el Magno su imperio del Asia Menor y Medio Oriente se desmembró en múltiples y variables satrapías, desde las cuales sus ex generales -los sátrapas- se disputaban la herencia gloriosa del conductor desaparecido, turnándose en el papel de satrapía hegemónica. Las conclusiones de ésta metáfora aplicada al sedicente   “peronismo” de los ’90 a la fecha, prefiero que las saque el lector. Eso ha impulsado a las jóvenes generaciones argentinas, a descreer de los “relatos” de los grandes partidos tradicionales cobijados bajo siglas vaciadas de contenido, y a tomarlos como meros vehículos de inserción o ascenso laboral. La suerte del PRO podría ser la misma si sus miembros creyeran religiosamiente en su propio relato y no siguiesen el viejo apotegma del General: La única verdad es la realidad.