Chubut Para Todos

Gustavo Arribas, director de la Agencia Federal de Inteligencia, promovió el pase de Calleri

Desde la unidad antilavado UIF aseguraron que uno de los funcionarios del Gobierno de Macri le recomendó al club uruguayo Deportivo Maldonado la contratación del N°9 de Boca; el 9 de diciembre pasado se apartó de la tarea

El flamante director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, es uno de los protagonistas centrales detrás de la cuestionada triangulación que debería terminar con el delantero de Boca, Jonathan Calleri, en el club Inter .

Escribano de profesión, pero dedicado a los negocios del fútbol desde hace años, Arribas recomendó al club uruguayo Deportivo Maldonado que contratara a Calleri y se desempeñó como asesor de esa sociedad anónima deportiva (SAD) uruguaya hasta el 9 de diciembre del año pasado, es decir, seis días después de que el presidente Mauricio Macri anunciara que Arribas sería su hombre en la ex SIDE.

Desde la AFI indicaron, sin embargo, que Arribas ya “no forma parte” de las negociaciones en marcha entre los inversores que gerencian el club uruguayo y Boca por el polémico pase del futbolista, que ahora se encuentra bajo la lupa de la unidad antilavado local (UIF).

Calleri no es, a su vez, el único jugador cuya transferencia pasó por las manos de Arribas. También intervino en la adquisición del joven arquero de Estudiantes de La Plata, Gerónimo Rulli, baio una operatoria similar.

El 17 de julio de 2014, el club platense vendió todo el pase de Rulli a Deportivo Maldonado en US$ 4 millones. Y como en el caso de Calleri, quienes pagaron fueron los inversionistas ingleses que gerencian la SAD uruguaya: Malcolm Caine y Graham Shear. Este último, abogado, fue durante años el representante legal del iraní Kia Joorabchian, histórico agente de Carlos Tevez y responsable de su salida, vía el fondo Media Sports Investments (MSI), a Corinthians, de Brasil.

Según fuentes consultadas, Arribas realizó su trabajo de asesoramiento dentro del marco legal que permiten las legislaciones argentina y uruguaya. Se encargó de identificar futbolistas sudamericanos que pudieran generar un millonario rendimiento a futuro y recomendárselos a los inversores ingleses. Entre esas jóvenes promesas descollaron Calleri y Rulli, quien se encuentra ahora cedido a préstamo por Maldonado a la Real Sociedad, de España. A ambos los recomendó el escribano que Macri designó al frente de los espías.

Pero la operatoria de los clubes uruguayos que operan como escalas entre el club originario y el club destinatario no está penada por la FIFA, aunque al igual que la UIF, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) también los tiene en la mira. Se trata de los famosos pases puente: los clubes asientan en sus planteles a los futbolistas que compran los gerenciadores, pero esos jugadores jamás se calzan sus camisetas.

Así, por ejemplo, Iván Piris, un lateral paraguayo que jugó en Roma y se desempeña en Udinese, también figura con un paso por el club Maldonado. A mediados de 2013, Carlos Bianchi lo quiso para su equipo. Boca desestimó la operación: no quería tener problemas con la AFIP, que en aquel momento había apuntado contra los paraísos fiscales deportivos que triangulaban futbolistas.

Pero, ¿quién es Arribas? Histórico representante de Martín Palermo y de Lisandro López (Racing), entre otras estrellas, conoce a Macri desde hace más de 20 años. Lo acompañó incluso durante sus años como presidente de Boca y se ganó su confianza. Ésa es, cuentan junto al hoy Presidente, la principal virtud que Macri buscaba para escoger al nuevo jefe de los espías. Y por eso lo designó.

El escribano, que durante los últimos años pasó más tiempo en Brasil que en la Argentina, tampoco es el único hombre de negocios del fútbol con poder en la Casa Rosada. Eduardo Gamarnik, quien también supo representar a ex futbolistas de Boca, como Roberto Abbondanzieri, talla fuerte en el renovado programa macrista Fútbol Para Todos.

A Gamarnik y Arribas se suma un tercer hombre del “mundo Boca” que ahora pisa fuerte en la cúspide del poder. Se trata del presidente del club, Daniel Angelici, quien se ufana de su peso en la industria del juego tanto como de su influencia como “operador” judicial, con planes de influir, ahora, de manera determinante, en los tribunales federales de Comodoro Py.

En cualquier caso, Macri siempre tuvo en claro que al frente de los espías pondría a gente de su riñón. Mucho antes de que se concretara su victoria en el ballottage electoral, Angelici era uno los que más sonaba para ese puesto. Pero el binguero permaneció en la entidad de la Ribera y, de hecho, se presentó a las elecciones del club, que ganó.

Ahora, el apellido Angelici comienza a sonar como uno de los candidatos a la presidencia de la AFA, que irá a las urnas el 29 de junio. Luis Segura, el presidente en ejercicio, llegó a calificarlo como “el Messi de la AFA”. Primero, y al igual que Arribas, debe resolver la polémica transferencia triangulada de Calleri.