El diputado y ex gobernador ve “una mano amarilla” en la intervención del PJ, reclama que el oficialismo “ponga la oreja” ante los reclamos y pide abrir las puertas a un “gran frente” sin exclusiones: “Si acordamos candidatos, flores; y si no haremos internas”, afirma.
José Luis Gioja fue gobernador de San Juan, es diputado nacional y presidió el Partido Justicialista hasta el 10 de abril, momento en que la jueza federal electoral María Romilda Servini de Cubría ordenó la intervención del partido. En los próximos días, sin embargo, esa situación se podría revertir. “Por lógica tendría que ocurrir así”, dice Gioja, aunque agrega: “Pero tenemos que ser muy prudentes y esperar la decisión que adopte la Cámara Electoral. De todos modos es de público conocimiento que hay un dictámen del fiscal que rechaza la intervención y pide llevar la situación a como estaba antes, porque no hay motivos para para que el principal partido de oposición esté intervenido”.
¿La intervención fue una decisión política de la justicia o había necesidad de “ponerlo en regla”, como sostuvo el fallo?
Fue política. Me parece que ése es el principal error, porque la justicia está para hacer justicia y no para tomar medidas políticas. Y creo que hubo una mano negra, y alguna amarilla también ahí, tomando esta decisión. Porque el divide y reinarás ha sido la muletilla principal de este gobierno nacional y debe creer que con esta medida los peronistas vamos a espantarnos. Pero al contrario, vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para hacer un gran frente electoral que sea opositor, integrado por todos los sectores que le decimos no al ajuste. Tenemos que tener una alternativa, un programa, reglas de juego muy claras y si acordamos, bien, y si no, haremos una gran primaria. Lo que está claro es que tenemos que ser una alternativa a esta propuesta que gobierna la Argentina hoy, y que no le está haciendo bien al pueblo argentino.
¿Cuando habla de “mano amarilla” se refiere a que el gobierno operó en la justicia para intervenir el partido?
Fíjese a quién beneficia y saque conclusiones. Beneficia al gobierno, por eso estoy más que seguro que aquí hay una mano amarilla que actuó para que eso pase. No hay motivo para intervenir el partido justicialista, no hay ilegalidad como ha ratificado el fiscal Di Lello y tampoco legitimidad, porque ningún sector importante del justicialismo ha pedido la medida.
El vocero de la intervención, Carlos Campolongo, dijo que en la semana del 20 de junio se presentarán los candidato al partido…
Bueno, que digan lo que quieran. Lo importante es que en el justicialismo tenemos que estar unidos, porque tenemos la obligación de representar a los que menos tienen, que son mayoría, que nuestra bandera es la justicia social y que tenemos que trabajar en serio para que la Argentina cambie, y que la felicidad del pueblo y la grandeza la patria sea una realidad. Por eso decimos que las puertas tienen que estar abiertas de par en par, convocar a todos para hacer ese gran frente. Y tener en cuenta que el adversario, el enemigo, no está dentro del peronismo, está afuera y gobernando, aumentando tarifas, haciéndole daño a la gente.
Habló de abrir las puertas de par en par, pero algunos sectores siguen marcando límites ¿Cree que habrá dirigentes que rechazarán la invitación?
Es cierto que nunca se logra el 100 por ciento, pero la convocatoria tiene que ser a todos. Nadie tiene el peronómetro para decir quién es más o menos peronista. Así que tenemos que sentirnos todos convocados y poner siempre el caballo delante del carro para que pueda andar. Eso significa pensar siempre que primero está la patria, después el movimiento y por último estamos los hombres.
¿El “todos” incluye a dirigentes como Sergio Massa, cuyo espacio trazó límites precisos en encuentros como el de Gualeguaychú?
Insisto: tenemos que abrir las puertas de par en par. Si acordamos, flores. Y si no haremos una gran primaria, como lo hemos hecho otras veces.
¿Comparte los dichos de Alberto Fernández respecto a que “el club de odiadores de Cristina” Fernández dificultan la unidad?
Lo comparto en el sentido de que nadie sobra y nadie está demás. Cristina indudablemente es una de las principales, sino la principal dirigente de la oposición. Me parece que si hablamos de unidad no podemos estar diciendo ‘éste sí, éste no’. Hay que abrir puertas, hay que dar la discusión, hay que buscar los mejores y en vez de ser un gobierno de pocos para pocos, como el de ahora, tiene que ser un gobierno de los mejores y para todos.
¿Imagina a CFK candidata o acompañando?
Eso lo va a definir ella. Pero no es un tema de hoy. Hoy el tema es la unidad, es el programa, es cómo abrimos las puertas de par en par y como establecemos las reglas de juego para estar todos juntos.
Saliendo del tema partidario, ¿cómo evalúa la manifestación del 25 de mayo en rechazo a la intervención del Fondo Monetario Internacional?
Vi mucha familia, mucha gente… Me parece que es momento de que este gobierno ponga una oreja en la gente, escuche, cambie y evite males mayores para la Argentina. No quieren llevar el acuerdo con el Fondo al Congreso. ¿Por qué? ¿Qué tienen ocultan ahí? Estamos recorriendo un camino que a la Argentina le hace mal.
En el escenario que plantea, las elecciones de 2019 aparecen en un horizonte lejano. ¿Qué debe y puede hacer la oposición en el mientras tanto para evitar, como dice, un “mal mayor”?
Creo que lo mejor que puede hacer es unirse, hacer un programa común, trabajar en forma común como hemos trabajado en el caso de las tarifas en el Parlamento. Me parece que ése es el camino: ir marcando alternativas distintas a las que nos quiere imponer el Fondo Monetario, a las que nos quieren imponer los sectores dominantes de la Argentina. Me parece que hay otros caminos, que hay que fortalecer el mercado interno, que hay que hacer crecer al país, que no pueden haber excluidos en Argentina, que no se puede estar pensando solamente en cuánta deuda más se va a pedir. Ahora, creo que todo esto hay que darlo vuelta haciendo participar más a nuestra gente.
Por Martín Descalzo – Revista Zoom