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Germán Moldes: “Los dormilones de ayer son los hiperactivos de hoy”

El fiscal también fue crítico del kirchnerismo: “Fueron una pandilla de bandoleros y atracadores”.

El fiscal General ante la Cámara Federal de la Capital, Germán Moldes, retomó sus funciones tras una licencia de siete meses. A su regreso, opinó sobre la evolución de los expedientes de corrupción más resonantes tras la asunción de Mauricio Macri.

El funcionario judicial consideró que los hechos de corrupción descubiertos desde el fin del kirchnerismo pudieron llevarse acabo con la complicidad estatal: “Los hechos no hubieran sido posibles si no hubieran contado con protección, con amparo, inclusive con planificación desde las más altas esferas y que se prolongaron durante muchos años”. Asimismo, afirmó que por la proliferación de casos “hay un hartazgo de la sociedad por esta crisis moral”.

En una entrevista concedida al programa A fuego lento, Moldes sostuvo que no se puede afirmar que hubo una matriz de corrupción kirchnerista, aunque en su opinión “ha habido una asociación ilícita. Hubo una pandilla de atracadores y de bandoleros“.

Sobre los grandes avances que se dieron en muchas causas en la Justicia, reflexionó: “La gente debe vigilar, debe mirar con mucha atención si esta evolución que se ve en algunos jueces y fiscales, que existe y debemos celebrarla, pero no tenemos que olvidarnos que son los mismos que también estaban el año pasado en muchos casos. Los que tenían recalcada la pierna de apretar el freno, ahora la tienen recalcada de apretar el acelerador”.  E insistió: “Yo veo que los dormilones de ayer son los hiperactivos de hoy“.

En otro tramo de la entrevista, el fiscal fue consultado si al fiscal de la UFI-AMIA Alberto Nisman fue asesinado en enero de 2015: “La muerte de Nisman no es fruto de una decisión personal de Nimsan, o lo mataron o no le dejaron más salida que quitarse la vida“, sentenció.

En ese sentido, realizó duras críticas contra el kirchnerismo y su implicación en el caso: “Hay un expediente que la Cámara de Casación Penal Ordinaria, creación originalísima, superflua y e inútil del gobierno que nos dejó en diciembre, hizo lo que de ella se esperaba. La Cámara está presidida por la presidenta de Justicia Legítima, ese raro engendro que lleva por mal nombre “justicia legítima”, siendo como lo es, la negación palmaria de los valores que invoca su denominación”.