El denunciante se llama Sebastián Duarte. Alega que la modelo lo estafó por un monto de 12 mil dólares y que le robó 2.300 pesos y un reloj marca Cartier.
El nombre de Florencia Cocucci se hizo popular cuando se la vinculó de inmediato con el caso Nisman. Siempre se dijo que entre ella y el fallecido fiscal había una historia de amor que nada cambiaba el desarrollo de la causa y la incertidumbre de lo que pasó en el departamento de Puerto Madero donde Nisman fue encontrado muerto.
“El supuesto futuro negocio que al momento de formular la presente, es a plena luces una estafa, ya que nunca existió, casa alguna de masajes, sociedad, ni nada que se asemeje, sino un simple ardid a fin de disponer de mi dinero ya que el estado económico de ella por lo que podía observar era de estado de pobreza total , llegando hasta en oportunidades a solicitarme sumas extras a fin de girarle a la familia residente en Mar del Plata, su hermana y madre que residen ahí”, añade en el denunciante.
“En Septiembre de este año 2016 , regresa, se contacta conmigo y me solicita verme nuevamente y (…) me ofrece nuevamente verme los sábados en nuestros encuentros remunerados”. “Yo acepté y el sábado, más precisamente el 10 de septiembre me encuentro con ella (…) donde después de tener el encuentro sexual y tomar unas copas, donde me empiezo a sentir mareado, con cierto malestar. Al otro día constato que me faltaba mi reloj Cartier, número de serie 207654 , y faltante de dinero en mi billetera la suma de 2300 pesos”.