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Fallo de la Corte reestablece límite de 75 años y decenas de jueces quedan al borde de la jubilación

El Máximo Tribunal restableció el límite fijado por reforma constitucional de 1994; los jueces que alcancen esa edad deben obtener un nuevo nombramiento con acuerdo del Senado para permanecer en sus cargos.

La Corte Suprema de Justicia mediante un fallo de mayoría reconoció este martes las facultades de la Convención Constituyente de 1994 y restableció el límite establecido en la carta magna de 75 añospara ejercer la función judicial. Con esta medida, decenas de jueces quedan al borde de la jubilación si no consiguen una ratificación del Senado. La jueza federal María Romilda Servini está entre los que podrían perder su posición.

Con este pronunciamiento, el máximo tribunal abandonó lo decidido en el fallo “Fayt” de 1999, cuando con otra composición de jueces había declarado nulo el artículo 99 inciso 4 de la Constitución, a partir de un reclamo del fallecido magistrado Carlos Fayt.
Según informó la Corte, la decisión se dio en el marco del análisis de la causa “Schiffrin Leopoldo Héctor c/ Poder Ejecutivo Nacional”, en la que se discutió la validez de una cláusula de la Constitución incorporada en 1994.

“Al revocar la doctrina del caso ´Fayt´, la decisión de esta Corte en el presente caso ´Schiffrin´ devuelve la validez a la única norma de la Constitución Nacional que fue declarada nula -en toda la historia constitucional de la Argentina- por la Corte Suprema”, informó el tribunal en un comunicado.

La Corte Suprema tiene entre sus integrantes a la jueza Elena Highton de Nolasco, que cuenta con un fallo firme de primera instancia a favor para permanecer en el cargo tras cumplir sus 75 años en diciembre próximo.

Precisamente por esa decisión del fuero contencioso administrativo federal -que no fue apelada por el gobierno nacional-, la magistrada no será alcanzada por la resolución del máximo tribunal. Según pudo saber ámbito.com la jueza estaba en el recinto pero decidió no votar.

El artículo de la Constitución Nacional al que ahora sí la Corte Suprema le dio validez prevé que los jueces que pretendan seguir en funciones después de cumplir los 75 años obtengan un nuevo acuerdo del Senado y otro nombramiento del Presidente de la Nación.

De esta forma, la permanencia de los magistrados una vez cumplida la edad límite dependerá del Congreso y del Presidente. El fallo cuenta con los votos de Ricardo Lorenzetti, Juan Maqueda y Horacio Rosatti, y con disidencia del Carlos Rosenkrantz.

Los jueces fijaron que el límite de edad “modifica únicamente el carácter vitalicio del cargo, pero no la garantía de inamovilidad de los jueces”. “La limitación por razones de edad del nombramiento de los magistrados no equivale ni puede ser asimilada a la remoción, que solo procede en caso de enjuiciamiento por las causas legales admitidas”, advirtió la Corte.

Además, los supremos aclararon que la normativa aplicada en el caso “Fayt” debe ser abandonada y sustituida “por un nuevo estándar de control, que sea deferente y respetuoso de la voluntad soberana del pueblo”. Highton de Nolasco al plantear la permanencia en su cargo citó el antecedente Fayt y la Justicia le dio la razón de esa doctrina, que ahora la propia Corte abandona.

Desde el Gobierno salieron a saludar el fallo supremo. El ministro de Justicia Germán Garavanoconsideró “razonable” la decisión de la Corte y dijo que “siempre es bueno el recambio en las instituciones”.

La decisión del tribunal fue en base al caso del camarista de La Plata Leonardo Schiffrin contra el Poder Ejecutivo, porque también supera el límite de edad de 75 años, y ahora necesitará el aval de los dos tercios de votos en el Senado y luego el nombramiento del Poder Ejecutivo.

En caso de lograr la aprobación, según la ley, la permanencia es solo por cinco años y luego deberá repetir el proceso.

Rosenkratz en su voto minoritario sostuvo que el caso “Fayt” tuvo un “pacífico cumplimiento” por “todas las autoridades constituidas, independiente de su signo político, durante más de 20 años” y se debía ser “consistente” a lo largo del tiempo.