Se dio cuenta “al notar un olor desagradable” en el trabajo. Un portavoz de la empresa dijo que “está investigando el caso”.
Cailey Fiesel, de 24 años, se fue de esa tienda Zara de Connecticut, Estados Unidos, con dos vestidos a precio de liquidación. Semanas después, estrenó uno para ir a trabajar. le quedaba perfecto, pero algo no estaba nada bien: había un ratón muerto en el forro de la prenda.
El desafortunado episodio ocurrió en julio pasado y Cailey llevó el caso a la justicia estadounidense. Quiere que Zara pague por algo más que el precio de ese vestido.
“Fiesel saltó de su silla en estado de shock”, se lee en la demanda judicial que la clienta interpuso contra la empresa española. Allí también se asegura que la joven estaba “paralizada por el miedo”. “Al quitarse el vestido descubrió que un roedor muerto estaba cosido en el dobladillo”, detalla.
¿Cómo descubrió que el pequeño ratón estaba ahí? Al principio notó un olor extraño, que se intensificaba a lo largo del día. Luego vio una suerte de cuerda rígida que se asomaba por la costura. Fiesel no le dio demasiada importancia, tiró de la cuerda y ahí fue cuando sintió un bulto en el dobladillo del vestido. La “cuerda” rígida era la pata del ratón muerto.
Las pruebas ante la Corte de Greenwich, donde vive la demandante, incluyen el ticket de compra y fotos del vestido, “describiendo visiblemente al roedor muerto”. Fiesel está demandando a Zara no sólo por la “angustia emocional” que causó el incidente, sino también por una grave irritación que tuvo, conocida como “enfermedad de roedores” y con la que fue diagnosticada inmediatamente después de usar el vestido.
Zara no dio detalles sobre el juicio, pero un portavoz de la tienda dijo a TMZ: “Zara USA es consciente de la demanda, y estamos investigando el asunto a fondo. Zara tiene estrictas normas de salud y seguridad, y estamos comprometidos a garantizar que todos nuestros productos cumplen con estos rigurosos requisitos”.