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El “trollcenter” de Trump: Facebook se desplomó por “ayudar” a manipular elecciones

Facebook vuelve a estar en el ojo del huracán tras conocerse la posible filtración de datos de 50 millones de usuarios estadounidenses, que habrían sido utilizados durante la campaña presidencial de Donald Trump. La información se conoció tras la confesión voluntaria de Christopher Wylie, un canadiense que trabajó en una consultora involucrada en el uso indebido de datos.

La historia

Cambridge Analytica es una compañía especializada en la obtención y análisis de datos sociales y psicológicos desde múltiples fuentes y conseguir encontrar y categorizar cada una de las personas analizadas para clientes comerciales y políticos. Fue fundada en 2013 y entre sus clientes más importantes de los últimos años están la campaña de Donald Trump y la campaña por el voto británico a favor de salir de la Unión Europea.

El diferencial de esta consultora lo dió Christopher Wylie, quién creó unos potentes algoritmos super-enfocados para cuentas de Facecbook. Solo se necesitaba una base de datos de perfiles en los que ejecutar los algoritmos para añadir adjetivos a cada uno de sus votantes dependiendo de las necesidades del cliente.

Wylie es un arrepentido, que comentó a los medios (The New York Times y The Guardian, respectivamente) como la compañía adquirió los datos de Aleksandr Kogan, un académico ruso de la universidad de Cambridge que había obtenido el permiso de Facebook para realizar análisis exhaustivo de personalidad de los usuarios que tomaran un pequeño cuestionario. Los usuarios recibian, a cambio de participar, una pequeña cantidad de dinero pero ademáss debían aceptar entregar los datos de sus cuentas de Facebook. Así Kogan consiguió así recopilar información privada de 270.000 personas.

Esto sucedió en 2014, cuando Facebook permitía que cuando el usuario diera su consentimiento, se pudieran enviar también los datos de tus contactos siempre y cuándo estos aún mantuvieran sus ajustes de privacidad por defecto al registrarse en Facebook. De esta forma se pasó de 270.000 cuentas a más de 50.000.000. Algunos expertos de seguridad aseguran que pueden haber más cuentas y bases de datos involucradas.

Cambridge Analytica pagó US$ 800.000 al Dr. Kogan por los datos del estudio. El académico ruso, no avisó Facebook de que los datos se vendieron a una compañía externa para ser usados más allá del interés académico. Facebook tampoco verificó su petición. De estos 50 millones de perfiles conseguidos, unos 30 millones tienen datos suficientemente exactos para crear un perfil psicológico completo del usuario: sus opiniones políticas y en múltiples aspectos, lugar de residencia, datos religiosos y sus gustos además de datos básicos como la edad o sexo.

En 2015, Facebook cambió sus políticas y ya no es posible enviar información a sitios externos. Y se confirmó que conocían de la compra-venta de la información entre Kogan y Cambridge Analytica. Meses después, en agosto de 2016, Facebook envió una carta a Christopher Wylie, solicitándole que borrase la información recabada. “Es lo que más me sorprendió”, explicaba Wylie en sus revelaciones, “Esperaron dos años y no hicieron absolutamente nada para comprobar que los datos habían sido borrados. Todo lo que me pidieron hacer fue marcar una casilla y enviar la carta de vuelta”.

La semana pasada, poco antes de que la información saliera a la luz, Facebook eliminaba el acceso a su plataforma a Cambridge Analytica, a Aleksandr Kogan y también a Cristopher Wylie. Según información proveniente de los periodistas involucrados, Facebook amenazó con tomar la vía judicial para evitar que esta información fuera publicada.

El impacto económico

as acciones de la empresa de Mark Zuckerberg han caído mas de un 5% en la apertura de Wall Street. El escándalo desatado el fin de semana ha causado que esta mañana la acción de Facebook se hundiese hasta los US$ 176, frente a los US$185 en los que cerró el viernes.