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El día que Pablo Escobar quiso secuestrar a Michael Jackson

El capo narco colombiano planeó contratarlo para hacer un show privado en su quinta y luego secuestrarlo para que pague un hipotético rescate y recuperar el dinero invertido. 

Sebastián Marroquín es el nombre que identifica a Juan Pablo Escobar, hijo del narco colombiano Pablo Escobar. Cuando tuvo que escapar con su familia de Colombia hace más de 20 años, para alejarse de los que lo querían verlo muerto, fue indispensable despegarse de la figura del jefe del cartel de Medellín. Hoy, con 40 años y más de dos décadas de viajar por el mundo contando la verdadera historia de su padre, el primogénito del capo de la mafia afirma que su padre le mostró el camino que él no tiene que recorrer.

Cabe recordar que Pablo Escobar fue un reconocido narcotraficante y político colombiano que durante un año ocupó una banca en el Congreso. Para demostrar su poder y de lo que era capaz, mandó a matar a personalidades de su país y protagonizó decenas de atentados contra la población civil. En 1991 Escobar se entregó y, tiempo después, Escobar encabezó un motín y se escapó. Luego lo mataron. Su familia se exilió desde entonces en Buenos Aires.

En una entrevista en el programa A dos voces emitido por la señal TN, el hijo de Pablo Escobar aseguró que su padre tuvo vínculos con la CIA. “No hizo el dinero solo, sino con organismos de EE. UU. que le permitieron acceder a este dinero. Tuvo relaciones directas con la CIA”, reveló el heredero y añadió que “la persona que más droga le vendía a la CIA era Pablo Escobar”. Además confesó: “Mi papá quiso secuestrar a Michael Jackson. No ocurrió porque la hacienda Nápoles fue decomisada por las autoridades”.

Asimismo, el hijo del narcotraficante de Medellín aseguró que nunca renunció al afecto de su padre y que su padre le dijo “mi profesión es ser un bandido”. Además contó: “Mi papá se suicidó, se dejó encontrar. Siempre hablamos con mi papá sobre la posibilidad del suicidio. La policía eran tremendos torturadores. El tiro que le aparece a él en el tiro derecho fue donde él siempre me dijo que se lo tiraría”.

Por otra parte, sobre el exilio de la familia y su llegada a Buenos Aires, Sebastián Marroquín dijo: “Nosotros llegamos a un acuerdo para ir a Mozambique. Teníamos una escala en Argentina. Eso nos llevó a ver que teníamos una visa de turismo en Argentina, como se la dan a cualquier turista. Al llegar Mozambique llegamos a un país destruido. Eso nos obliga a decidir retornar. Hicimos el esfuerzo en quedarnos en Brasil, pero la barrera idiomática era muy fuerte. Caemos presos pero la gran presión del juez Cavallo era los dejamos presos si declaran contra Carlos Menem. Nunca nos hemos prestado para declarar contra quien no conocemos. La DEA nos pidió que habláramos en contra de Fujimori y Fidel Castro y tampoco lo hicimos.”