Chubut Para Todos

El articulador

El diputado apuntala a Kicillof, el elegido de CFK. Dueño de la lapicera electoral, contiene a la tropa dentro del FdT.

“La sobremesa se extendió. Viene para largo”, se escucha en el estacionamiento de la gobernación bonaerense. Es una tarde soleada de enero en la ciudad de La Plata. No hace tanto calor pese a que transcurre el pico de un verano donde el 2020 promete y el covid todavía no es agenda. En el despacho del gobernador Axel Kicillof, el presidente del bloque Frente de Todos en la Cámara de Diputados de la Nación, Máximo Kirchner, escucha al mandatario que le relata cómo viene la negociación de la deuda provincial heredada. A los y las asistentes más cercanos de ambos funcionarios no les asombra la extensión del encuentro, pensado en un almuerzo. Sospechan que el tema inicial de la reunión pudo haber variado y que probablmente estén hablando de procesos históricos del siglo XX. En esa conversación de sobremesa, Kirchner, que lidera La Cámpora, le garantiza respaldo político y colaboración plena en la relación con algunos intendentes del conurbano que todavía sienten el sinsabor de haber quedado afuera del armado ministerial. Kirchner también le asegura que tendrá lealtad legislativa en territorio provincial. Para eso, entre otras cuestiones, se eligió a Facundo Tignanelli como presidente del bloque en la Cámara de Diputados. Kicillof cuenta cómo quiere arrancar con la gestión. En clave futbolera: Kirchner recibe la pelota y distribuye.

El hijo de Néstor Kirchner y Cristina Fernández ya no es aquella persona por la que rondaba un halo misterioso casi inaccesible o, como lo presentaba la oposición y grandes medios de comunicación, un pibe que solo juega bien a la play station. Hace años saltó a escena. Negocia y conduce. También, con el Frente de Todos ya instalado en el gobierno, bajó una línea clara: Kicillof es el funcionario más importante que tenemos, hay que ayudarlo. Orgánicamente, Kicillof no es de La Cámpora, pero la relación es simbiótica. Esa sintonía fina por momentos incomoda. “Tiene el gobierno intervenido”, le dice a Letra P un diputado provincial que integra el bloque de la alianza gobernante que también incluye al PJ y al Frente Renovador (FR) de Sergio Massa. Otro dirigente con quien Kirchner construye una alianza –por ahora- a largo plazo.

Con el macrismo en el gobierno, Máximo K se encargó de recorrer el conurbano. En cada encuentro con intendentes o acto militante, se preocupaba por dejar en claro la diferencia de los fondos que recibía la Ciudad de Buenos Aires -del mismo color político que el entonces presidente Mauricio Macri- en relación a los distritos de La Matanza, Avellaneda, Lomas de Zamora, Quilmes o Almirante Brown, por citar algunos ejemplos. Por eso, cuando Alberto Fernández decretó trasladar 1 punto de coparticipación que recibía la Ciudad hacia las arcas bonaerenses, el diputado nacional explicó, en una entrevista que le concedió al director de la radio pública de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Figueras, que “en los primeros 60 días del macrismo, engordaron más a la ciudad más rica del país. En detrimento no solo de la provincia de Buenos Aires, sino del resto de las provincias”. La idea de que la provincia que gobierna Kicillof recibiera más fondos empezó a gestarse mucho antes de que se desatara el conflicto policial de la semana pasada. Y allí, Kirchner, también hizo su parte.

El líder de La Cámpora también lo ayudó a Kicillof en el vínculo con los intendentes. Cuando CFK empujó la candidatura a gobernador de quien había sido su ministro de Economía, el entonces diputado nacional por la Ciudad se embarcó en una aventura que implicó conocer la provincia y sus actores territoriales. El jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, reconoció tiempo atrás durante una entrevista con el diario Perfil que con Máximo K lo unía una relación más fluida que con Kicillof. En el armado de Unidad Ciudadana para la elección 2017, Máximo ablandó a los intendentes que buscaban renovación tras la derrota del peronismo en el orden nacional y provincial de 2015. Como Kicillof, los intendentes también canalizan demandas con Máximo.

“Tengo una buena relación con él. No soy de joderlo, pero si necesito hablar algo o consultar, la verdad que siempre contesta”, le cuenta a Letra P un intendente de la Primera sección electoral del Frente de Todos. En la elección de 2019, candidatos y candidatas de La Cámpora compitieron por las intendencias de Quilmes, Mercedes, 25 de Mayo y Carmen de Areco.

XXI. En una de sus tantas intervenciones televisivas, al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, le consultaron si va a ser candidato en las elecciones de medio término del año que viene. El funcionario contestó que eso “lo decidirá el gobernador”. En La Plata no recogen el guante y repiten que Kicillof no quiere su ismo y que está abocado a resolver los problemas de la provincia. ¿Quién arma las listas entonces?

La lupa se posa entonces nuevamente en el líder de La Cámpora, sobre todo para las listas seccionales en la Legislatura bonaerense. Tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado no hay precisiones de cómo será el proceso de renovación de bancas. En el plano ideal, el esquema que se plantea por el momento es que sea similar a lo que fue 2019. Que se consensúe entre el FR, el PJ y el kirchnerismo.

“Cristina es la conductora del espacio”, sintetiza una fuente de La Cámpora a Letra P, y agrega que lo que hace o deja de hacer Máximo es siempre en articulación con la determinación de la vicepresidenta. Cristina eligió a Kicillof y pidió cuidarlo. Máximo esparció la orden.

Cada vez que hay un anuncio de peso de parte del jefe de estado provincial, Máximo K viaja hasta La Plata. Ingresa al estacionamiento arriba de su auto y raudamente sube al primer piso para reunirse con el gobernador. Repasan el fino del anuncio. Sea cual fuera el acto, se sienta siempre en primera fila. Kicillof termina agradeciéndole su presencia.

Por Facundo Cottet – Letra P