Desde diciembre de 2015 apenas ha hecho alguna declaración, ha salido en algún medio de comunicación o se la ha visto en un campo de golf. Tiger está desaparecido, en teoría recuperándose de su última operación de espalda y sin fecha fija para volver a jugar.
El que fuera número uno del mundo durante 683 semanas, 281 de ellas seguidas, -anda esta semana por la 422, su posición más baja en su carrera y bajando cada lunes que el World Ranking se publica tras los resultados de los mejores torneos del mundo terminados el domingo- sigue “desaparecido”.
Woods habló por última vez el 23 de diciembre diciendo que “ahora mismo sólo pienso en ver Star War y recuperar mi juego para 2016”. Y hasta ahí llegamos.
Desde el 23 de agosto de 2015 no ha vuelto a competir y fue ese día cuando “colgó” los palos después de terminar décimo empatado en el Windham Championship. Cinco largos meses tras tres operaciones en la espalda y dos microdisectomías que han intentado quitarle los dolores que sufría. “Solo quiero jugar sin dolor”, decía.
Woods argumentaba a finales de diciembre sobre los rumores que había sobre su posible retirada del golf profesional recién cumplidos los cuarenta años. “Me quedan 5 o 10 años de buen golf y a buen nivel”, dijo. De momento, su última entrada en su web, Tiger Woods.com, data del 22 de diciembre y desde entonces ni una pista de sus planes de futuro, de su recuperación y de su vuelta a los campos y torneos de la PGA.
Fuente: Madridiario