El ministro de Transporte se tomó un avión de la empresa que promociona y culpó al kirchnerismo por las subas de los boletos.
“Es muy mala la noticia, a nadie le gusta aumentar” dijo Guillermo Dietrich esta mañana. Pero no era ningún gesto de sensibilidad. Enseguida aseguró que “es necesaria una actualización, por la quita de subsidios y suba de costos, para dar cierta lógica de funcionamiento al sistema con muchas inversiones”. Y además volvió a cargar con la “herencia recibida”. “Tenemos cierta responsabilidad por los aumentos, pero no toda; acá hubo un ´viva la pepa´ donde todo era gratis pero lo pagábamos todos y en los subsidios también había sospechas de corrupción”, dijo el ministro.
Lo más increíble es que su falsa preocupación la hizo antes de subir un avión a Punta del Este, donde tiene previsto recibir el “año nuevo”. Un 2019 que estará marcado por un brutal tarifazo, no solo en el transporte sino también en gas, luz y agua.
Este jueves, Dietrich anunció que a partir del sábado 12 de enero comenzará a regir un nuevo incremento en los boletos de trenes y colectivos del área metropolitana. En pocos meses, el boleto mínimo de colectivos estará en 18 $ y el de subte subirá a $ 21.
Mientras millones tendrán que hacer un esfuerzo para viajar a sus trabajos y lugares de estudios, el ministro y empresario automotriz se va a descorchar champagne a la coqueta ciudad uruguaya. Paseando por la terminal de Buquebus, en su sonrisa parece dibujarse un “feliz día de los inocentes”.