Chubut Para Todos

De Baring Brothers a Luis Caputo, nuevamente colonizados Por Leo Anzalone

Es difícil no caer en lugares comunes con un tema del que se ha hablado tanto y en tan poco tiempo. Pero es tal el apego de este gobierno por todo lo que tenga otra bandera que resulta imposible no destacarlo. Desde Baring Brothers a los Paradise Papers, de los holdouts hasta el litio y Malvinas; desde Patricia Bullrich a Luis Caputo.

Mucho antes de la consolidación del Estado Nacional la mayoría de los dirigentes ya veían lo que estaba fuera de nuestras fronteras como algo superior, deseable. Desde Rivadavía y el pedido de un préstamo a la Baring Brothers. Este préstamo fue impuesto como parte de la estrategia geopolítica de dominación de Gran Bretaña, para condicionarnos económicamente e impedir nuestro crecimiento como Nación independiente. Pero esto siguió, la visión eurocentrista primero, varios “hombres de Mayo” querían seguir siendo colonia; o más “yankee” después, fue parte de la vida política de nuestro país, siempre, excepto contadas excepciones.

Pero este gobierno, en poco más de dos años, ha dado muestras acabadas de la permeabilidad extranjera que tienen en las capas políticas, empresarias y militares. Parecen no entender la gravedad que esto representa, parecen no haber leído ni siquiera un poco.

Desde siempre hemos sido un objetivo tentador para las empresas extranjeras extractivistas que vienen saqueándonos desde hace décadas. Defendidas por políticos locales más preocupados por desbordar sus bolsillos que por el futuro, ejemplos sobran. Ahora, por ejemplo, les regalamos el litio, la energía del futuro.

Este gobierno exacerba dicha situación, queda en ridículo, pero casi morbosamente, no le interesa. Muchos de los dirigentes que hoy gobiernan el país fueron parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que vistió a su policía, la anterior, como la de Londres. Que claudicó en su lucha por Malvinas y que permite que el mundo se ría de nosotros, como ocurrió en la reciente gira del presidente por Europa.

Su torpe declaración sobre que “en Sudamérica todos somos descendientes de europeos”, fue el menor de los chistes. Mientras Francia cerraba las puertas a nuestras exportaciones, nosotros defendemos sus automotrices y supermercados. Mientras aseguran que “volvemos al mundo”, la Comunidad Europea abre una investigación que podría dejar el biodiesel local otra vez sin salida. O de limones iba la cosa?.

Como nunca nada es suficiente, el ministro que negoció la salida del casi default, es dueño de muchos fondos de inversión extranjeros que enjuician países como el nuestro. Pero despojado de toda vergüenza asegura que no tenía obligación de declarar esas sociedades. Señor Caputo, en política hay que ser y parecer, pero usted es y parece otra cosa.

Así llegamos a Patricia Bullrich, que le pone la firma a un acuerdo para que Estados Unidos establezca una base militar en territorio local, llegando al colmo de la cuestión. Ingenuo es pensar que esto no será una intromisión a la política doméstica, nuevamente, ejemplos sobran.

Transitamos la vía de una política que regala, que prefiere sonreír ante las cámaras del mundo y no ponerse los pantalones para defender lo nuestro, lo de todos nosotros. Una Argentina cada vez menos para los argentinos, una soberanía que se pierde en la niebla de la despreocupación y la ignorancia de una clase política que ya está obsoleta.

Dirigente de Ser, ex candidato a diputado nacional