Las finanzas de la provincia están complicadas, no es ninguna novedad y los funcionarios del gobierno se encargan de dejarlo claro cada vez que pueden. Pero “comunicar” las dificultades económicas no calmará el reclamo por el bono de fin de año.
Siempre los ánimos se caldean para estas fechas, aún más con las dificultades económicas que atraviesan el país y las provincias, pero que impactan directamente en la gente. Es por esto que se vuelve casi inevitable que la provincia le otorgue a los empleados públicos un bono de fin de año, el problema es que las arcas provinciales no están en condiciones de afrontar semejante compromiso.
Para empeorar el panorama, ya hay varias provincias que confirmaron que lo harán, por ejemplo en Misiones, se anunció un bono para empleados y jubilados provinciales de $1850 pesos, suma irrisoria, pero que logró calmar los reclamos de los gremios, por ahora.
Ciertamente ese monto sería considerado una provocación pero quizás, al igual que en Misiones, Macri tenga un gesto hacia el gobernador Mario Das Neves y le facilite fondos para otorgar el reconocimiento que por lo menos tendría que ser de $5000 pesos, pero que con mucha suerte llegará a $3000 pesos, cifra que es la que se manejan en varias provincias, la cuestión será como solucionan el tema en la provincia de Buenos Aires, que es el distrito que más fondos le pide a la Nación y que a su vez es al que más respuestas y soluciones le otorgan.