Mientras cazaban, la marea demasiado baja no las dejaba volver al agua. Se dieron cuenta del peligro y emitieron chirridos.
El curioso hecho fue relatado y registrado por Felipe Ariel Fernández, un guía turístico, que describió lo sucedido: “Cuatro orcas tratando de ingresar en el ojo de agua de Caleta Valdés, por un estrecho canal y con poca agua ya que la marea estaba baja aún, quedaron varadas un largo rato hasta que subió la marea y pudieron zafar de esa situación.
“Mezcla de emociones, terrible escuchar los sonidos que emitían ante una situación tan desesperante y ver cómo pasaban los minutos y no lograban salir de esa situación”, agregó.
“Finalmente, gracias a que la marea estaba subiendo, lograron zafar y al tener el nivel de agua necesario salieron hacia mar abierto, lo cual generó una gran alegría y emoción en todos quienes estábamos presenciando esto”.
Jornada dialogó con el guardafauna Juan Pablo Peretti, que hace seis años cumple sus labores en Península Valdés y tres en Caleta Valdés, que tomó la decisión de ingresar al agua para hidratar a los dos adultos, el juvenil y la cría. El agua que les arrojaba permitió que las orcas pudieran mantenerse vivas a la espera que suba la marea que fue clave para poder liberarlas.
“Cuando se liberaron dieron una vuelta cerca de donde yo estaba”, relata Peretti, al tiempo que acota: “Lo interpreté como un agradecimiento por haberlas ayudado. Luego de eso se fueron”, expresa con un dejo de satisfacción por su intervención que “fue instinto”. No obstante aclara que “a las orcas hay que tenerles respeto porque son animales muy grandes y con sus movimientos pueden generar daño”.