Chubut Para Todos

¿Cuál fue el regalo erótico que Sofía ‘Jujuy’ Jiménez le hizo a un exnovio?

Sin revelar la identidad, dio detalles de la sorpresa que le preparó y recordó que fue una experiencia “muy divertida”.

Sofía ‘Jujuy’ Jiménez contó este martes en Informados de todo (América) que le hizo un regalo erótico a un exnovio, aunque no quiso dar el nombre. En el programa, mientras debatían sobre los hombres que usan slip y los que prefieren boxer, la modelo le consultó a sus compañeros: “¿Calzoncillo de elefantito no usan? ¿O lo usan solo para hacer un chiste?”.

Al escucharla, su compañero Horacio Cabak le respondió que él no usa y la puso en apuros al preguntarle si alguna vez había visto a algún novio con esa prenda de ropa interior. “No voy a decir el nombre de mi ex, pero sí. He vivido esa situación. Tuve tres novios”, reconoció, negándose a revelar si se refería a Juan Martín Del Potro o a Guillermo ‘el pelado’ López, dos de sus exparejas conocidas.

Una de las panelistas del programa se animó a interrumpirla y quiso sacarse la duda de si el que lució el calzoncillo de ese estilo había sido el tenista: “No, él tiene onda. Olvidate que no se va a poner eso… No importa quién fue igual”, expresó ella intentando evitar dar a conocer la identidad del ex al que se refería.

Luego, explicó el contexto por el cual su entonces pareja accedió a usar el calzoncillo con trompita de elefante que ella misma le dio “para hacerle un chiste”, y que formó parte de un obsequio erótico.

“Hay un regalo que a mí me parece muy lindo que es la caja de los cinco sentidos. Para el gusto le regalé su chocolate favorito; para el olfato el perfume que más le gustaba; para lo auditivo era un CD con nuestros temas favoritos. Entre tacto y visión se mezclaban un poco los dos, porque para el tacto me parecía divertido esto del slip de elefantito para que yo toque y juegue un poquito. La visión era una carta súper linda con una lamparita de luz que la hacía muy atractiva”, describió.

Para cerrar, y notablemente colorada por lo que contó, remató: “Son regalitos que quedan para la vida y están buenísimos. Fue divertido y quedó de recuerdo. Por lo menos conmigo no lo volvió a usar, pero ni idea, uno nunca sabe”.