El ex candidato a presidente habría dejado a Karina Rabollini por otra rubia, que fue jefa de Promociones Comerciales de Provincia Seguros (Grupo Provincia). Fue también candidata a concejal por el partido de Vicente López. Perdió en las urnas pero habría ganado un amor.
Las versiones ya eran imparables: perdidas las elecciones Scioli y Rabollini habían comenzado a blanquear una situación de distanciamiento que por razones de conveniencia política ocultaron hasta ese momento y tal vez planeaban seguir haciéndolo si el ex motonauta llegaba al poder.
Desde entonces a ambos se los vio separados, distantes y no compartiendo tiempo en común salvo el cumpleaños del ex gobernador en una fiesta casi íntima que muy lejos estuvo de los festejos multitudinarios que acompañaban a la desinflada “ola naranja”.
Pero junto con los rumores de final, comenzaron a circular otros que vinculaban a Scioli a una mujer físicamente muy parecida a Karina pero muchos años menor que la ex modelo, según publica Seprin.
Se llama Macarena Monasterio y es la mujer en cuestión. Su última función pública fue jefa de Promociones Comerciales de Provincia Seguros (Grupo Provincia). Fue también candidata a concejal por el partido de Vicente López, del radical k Enrique García. Perdió en las urnas pero habría ganado un amor.
Quienes los vieron en la intimidad dicen que están acaramelados y que ella tiene una gran admiración por el ex candidato a presidente.
Macarena viene del palo de la producción artística. Y trabajó como encargada de generar contenidos para los programas de Cris Morena, en la época del furor de los Teen Angels.
Como Directora General Ejecutiva de DiverTecno, impactó con un espectáculo sobre hielomaca naranja en Tecnópolis y Scioli le pidió realizar algo parecido en Mar del Plata en la temporada pasada.
La separación con Karina fue un anticipo de este medio, y ahora se comienza a hablar en otros sitios periodísticos. Este fin de semana, Canal 26 puso al aire un informe sobre la ruptura bajo el título: “Scioli perdió las elecciones y también a Karina”.
En el desierto de la derrota ya no tenía sentido seguir con una puesta en escena que el público no llegaba a digerir como una historia real.
