Chubut Para Todos

Catherine Fulop contó sobre su “chip sexual”

La actriz reveló los detalles del procedimiento íntimo al que se sometió.

En una entrevista exclusiva con CARAS, en dónde Catherine Fulop (54) recreó su famosa foto con la manzana, a 20 años de haberla realizado, la actriz venezolana habló de todo y contó detalles de su vida íntima con Osvaldo Sabatini. Aquí el extracto de la nota con sus revelaciones.

¿Encontrar su mejor versión física potenció su sexualidad?

—Sí, obviamente que sentirte bien físicamente potencia la sexualidad en la pareja. Uno también tiene la experiencia y la ayudita del chip sexual que hace que la intimidad sea mucho más linda que a los 20 o 30 años. Estoy más segura y plantada en la vida, no tengo las niñas chiquitas ni la dependencia de la crianza. Uno está un poco más libre y dedicándose más a la persona que ama. Descubrí que con los años el sexo se vuelve más sabroso, apasionado y relajado. Con “Ova” (Sabatini) nos permitimos más licencias y locuras después de 25 años juntos: sabemos por donde sí y por donde no. Eso es increíble que te pase con tu compañero a los 50 años. Siempre le digo a mi marido: “Mi amor, tú me tienes que conquistar, tengo que sentir lo mismo que cuando éramos novios… ¡Te arreglas y me invitas a salir!” Tratamos de sorprendernos y conquistarnos permanentemente. No es: “Mamita, dale prendete esa lavadora y lavame este trapito”. ¡No, mi amor, yo a ese trapito no lo voy a lavar, a menos que usted me conquiste!

¿Cuál es específicamente la función del chip sexual que se puso hace un año?

—Te hace estar bien en todo sentido, lo último que me puse fue testosterona ya que con la menopausia esa hormona se te va y a las dos semanas de habérmela puesto, mi personal me elogió la fortaleza. Te protege las articulaciones y los huesos. Si uno puede ayudar con la ciencia a llegar más digna a la adultez por qué me lo voy a perder.

¿Qué es lo que más le gusta de su cuerpo? ¿Y qué es lo que más le elogia su marido Ova Sabatini (54)?

—Cuando estoy deshinchada me gusta verme la panza marcada. También me gustan mis brazos y mi cola, pero como la zona de la cadera es la que más trabajo a su vez la padezco un poco. A Ova le encanta mi cola, creo que fue lo que lo enamoró! Jajaja…