Chubut Para Todos

Barril sin fondo

La crisis financiera y económica aceleró la fuga de capitales, que acrecienta la dramática restricción externa. Este informe del CEPA afirma que, además, la salida de divisas es financiada “por un extraordinario endeudamiento externo” que incrementa la vulnerabilidad. El factor FMI.

Uno de los factores que impactan significativamente en la problemática de la restricción externa es el flujo creciente de salida de divisas, que experimenta una fuerte aceleración desde la liberalización del mercado cambiario implementada por el gobierno de Cambiemos desde diciembre de 2015, y que se ha convertido en un problema de gravedad extrema que alarma sobre la falta de sustentabilidad del actual modelo económico.

A partir de la apertura cambiaria, los niveles operados en el mercado se multiplicaron y la formación de activos externos neta del sector privado no financiero (es decir, las compras netas de las ventas de moneda extranjera con fines de atesoramiento) alcanzaron 9.807 millones de dólares en 2016 y 22.148 millones de dólares en 2017. En efecto, el año 2017 más que duplicó el ritmo de salida del año anterior (siendo 125% mayor).

En el año 2018 esta tendencia creciente de la fuga se profundizó. Durante el primer semestre de 2018, la salida de moneda extranjera por atesoramiento sumó 16.676 millones de dólares, cuadruplicando los niveles de salida del año 2015 (siendo 447% mayor), cuando existían límites a la compra. Las salidas netas de moneda extranjera prácticamente triplican el ritmo del mismo periodo de 2016 (178% mayor) y duplican las del mismo periodo de 2017 (siendo 118% mayor).

La salida acumulada desde diciembre de 2015 hasta junio de 2018 por compra de moneda extranjera del sector privado para atesoramiento alcanza los 50.799 millones de dólares(Gráfico 1).

La salida de divisas durante los últimos 6 meses alcanzó niveles récord que superan ampliamente a las salidas del año 2011, que fue el año de mayor fuga de capitales durante el kirchnerismo (21.504 millones de dólares de FAE del SPNF). El mes de mayo arrojó 4.616 millones de salida, registrando el mayor nivel de salida mensual desde la creación del Mercado Único y Libre de Cambios.

Si se analiza la composición de los segmentos de compra de moneda extranjera, se observa que desde la apertura del mercado cambiario la participación de los grandes actores (que adquieren montos mensuales superiores a los 2 millones de dólares) se ha vuelto muy relevante y, durante el año 2018, ha tenido aún mayor impacto.

En el gráfico siguiente se puede observar la mayor participación de las “operaciones en divisas” desde la apertura cambiaria de diciembre de 2015, que se refiera a compras netas de divisas por inversiones directas de residentes en el exterior y otras inversiones de residentes en el exterior, en las cuales participan os estratos superiores de monto mensual, donde las compras con montos superiores a 2 millones representan alrededor del 80% del mercado.

De los 16.676 millones del primer semestre, 5.134 (el 31%) tienen que ver con compras netas de divisas y 11.541 (el restante 69%), con compras netas de billetes. Durante el año 2017 las compras netas de divisas representaban solamente el 20% sobre el total de compras y un 80% de compras netas de billetes.

A su vez, también se ha modificado la composición de los segmentos de compras brutas de billetes. Durante el año 2016 alrededor del 49% del mercado de “billetes” se refería a compras brutas de moneda extranjera inferiores a los 10.000 dólares mensuales; durante el año 2017, las compras menores a 10.000 dólares mensuales representaron el 43% del total de compras brutas de billetes, y durante el primer semestre de 2018 representan el 39%.

Al mismo tiempo, se observa un crecimiento de los segmentos de compra de billetes que superan los 5 millones de dólares mensuales, que en los meses de mayo y junio representaron el 16% y el 13%, respectivamente, y, en promedio, en el último semestre tuvieron una participación del 9%. Sumado a otro 3%, en promedio, que durante el último semestre adquirió billetes entre montos de 2 y 5 millones de dólares mensuales, otro 25%, en promedio, que adquirió sumas entre 50 mil y 500 mil dólares mensuales, y otro 19%, en promedio, que adquirió sumas entre 10 mil y 50 mil dólares mensuales.

En el mes de Junio de 2018, la composición de las compras netas de moneda extranjera fue un 28% de compra de “divisas” y un 72% de compra de billetes.

En junio, el 39% de las compras brutas de billetes fueron compras menores a 10.000 dólares mensuales, que fueron realizadas por el 96% de la cantidad de clientes que compraron billetes (1.114.000 total de clientes). Esto quiere decir que el 4% de los clientes (es decir 44.560 personas) concentraron el 61% de las compras brutas de billetes.

A mismo tiempo que, las transferencias al exterior por “operaciones en divisas” del mes de junio de 2018, que fueron de 851 millones, fueron efectuadas por unos 2.700 clientes que se concentraron en los estratos superiores de monto, donde casi el 80% del total de compras brutas de divisas fueron por montos superiores a 2 millones de dólares.

Gráfico 2. Evolución de la Formación de Activos Externos del Sector Privado No Financiero, desagregado en billetes y divisas, enero de 2015 – junio de 2018, millones de dólares.

Fuente: Elaboración propia en base a información del BCRA.

Gráfico 3. Evolución Reservas Internacionales y Tipo de Cambio, 25 de abril de 2015 – 19 de julio de 2018, millones de dólares. Fuente: Elaboración propia en base a información del BCRA y Ámbito Financiero.

En el gráfico 3 podrá observarse que estos niveles de salida impactaron fuertemente sobre sobre el cúmulo de reservas internacionales de las que dispone el país, además de presionar sobre el tipo de cambio hacia el alza.

Desde los primeros días de abril hasta el 20 de julio de 2018, se perdieron un total de 16.700 millones de dólares de reservas internacionales. Cabe destacar que luego de la entrada de 15.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, del día 22 de junio, ya se han perdido 3.536 millones de dólares, al 20 de julio de 2018.

Si a ello se le suma la cantidad de moneda extranjera que drena por la vía de remisión de utilidades y dividendos, la suma fugada desde diciembre de 2015 alcanza un total de 56.919.

Durante el primer semestre de 2018, la salida por remisión de utilidades y dividendos arroja 818 millones.

Gráfico 4. Evolución de la remisión de utilidades y dividendos, enero de 2015 – junio de 2018, millones de dólares.

Fuente: Elaboración propia en base a información del BCRA.

En relación con la moneda extranjera destinada a turismo, también se observa un incremento de la demanda, que en año 2017 alcanzó los 10.662 millones de dólares y durante el primer semestre de 2018 ya arroja la suma de 5.544 millones de dólares.

En total, durante el primer semestre, las salidas por dividendos, turismo y atesoramiento del sector privado no financiero representan un total de 23.038 millones de dólares.

Adicionalmente, se registró una importante salida de inversiones de cartera de no residentes en los últimos tres meses (abril, mayo y junio), que equivalieron a 2.453 millones que retornaron al exterior.

Estas salidas de divisas han sido financiadas por un extraordinario endeudamiento externo, que generan, además, el egreso de una suma muy relevante de moneda extranjera por pagos de intereses que arrojaron 4.313 millones de dólares durante el primer semestre de 2018, 8.440 millones durante 2017 y 11.989 millones durante 2016.